El riesgo de contagio del COVID-19 ha incrementado la desconfianza entre las personas, pero también hacia las empresas. La posibilidad de contraer el coronavirus en cualquier establecimiento ha llevado a los negocios ha realizar auditorías y buscar la certificación de sus protocolos de bioseguridad.
“Hay muchas partes interesadas en que los protocolos sean auditados y certificados”, comenta Lucas Peschiera, gerente general de Bureau Veritas en Perú. “Por un lado, las compañías quieren darle la seguridad a sus consumidores finales, pero también se busca garantizar a los trabajadores que las condiciones del entorno son seguras y que se hace de manera consistente en todos los locales”, señala.
Desde que empezó la pandemia, Bureau Veritas, en su casa matriz en Francia, desarrolló un paquete de servicios dirigidos a asegurar el reinicio de las operaciones de los negocios en condiciones óptimas de salud, seguridad e higiene.
“El sector más receptivo a estos servicios ha sido el turístico, que incluye hoteles, restaurantes y empresas de transporte”, afirma Peschiera.
A nivel mundial, Bureau Veritas ha hecho convenios marco con empresas como Accor y Meliá para los que desarrolló, en el primer caso, un sello basado en medidas sanitarias para reiniciar sus operaciones y, en el otro, servicios de certificación especificos para Meliá, aplicables en los países donde se encuentra la marca.
En el Perú, Bureau Veritas ya ha brindado sus servicios a aproximadamente 50 empresas entre las que se encuentran varias del sector turístico, pero también del rubro industrial, retail y minero.
“A medida que se vaya reactivando cada sector, la demanda por estos servicios también crecerá”, indica Perschiera. La compañía está firmando convenios con gremios para impulsar esta línea de negocio.
Uno de los más importantes es el acuerdo al que ha llegado Bureau Veritas llegado con la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), que les permitirá alcanzar a cerca de las 1,000 empresas asociadas al gremio.
Circuito
El negocio de Bureau Veritas enfocado en la prevención contra el coronavirus tiene tres líneas. La primera es B2B2C, que busca dar seguridad al consumidor final y se centra en los sectores de hospitalidad, bancos, retail, centros comerciales, restaurantes y ocio.
El segmento B2B se divide en el lado privado (industrial, edificios corporativos y obras) y público (colegios, transporte, edificios públicos y deportes).
“Además de brindar capacitaciones, revisar documentación y hacer auditorías de cumplimiento de la implementación de protocolos, también verificamos las medidas de control de las empresas, como la toma de temperatura en los ingresos, pero también certificamos mascarillas, equipos de protección personal (EPP) y realizamos inspecciones de COVID-19 en productos de exportación”, detalla Lucas Peschiera.