(Bloomberg) Rovio Entretenimiento Oy, el fabricante de los juegos para dispositivos móviles y de la película de Angry Birds, vendió partes de su negocio a Kaiken Entertainment, una startup encabezada por el ex director ejecutivo Mikael Hed y otros veteranos de la compañía.

Kaiken compró el estudio de animación de TV de Rovio en Vancouver, el negocio de edición de libros de la compañía y ciertas propiedades que no están relacionadas con Angry Birds, según una declaración en su sitio de internet el martes. Los términos financieros no fueron dados.

La venta fue parte de una reorganización en Rovio, que estaba planeando cortar cerca del 10% de su nómina, hasta 35 puestos de trabajo, como parte de una reestructuración dirigida a revivir el crecimiento. La compañía ha tenido problemas para encontrar material nuevo que coincida con el éxito de su título de juego más conocido. Con sede en Espoo, Finlandia, Rovio mantendrá su estudio de producción de películas, que está realizando la secuela de Angry Birds.

Hed, presidente de Kaiken, dijo que su nueva compañía está enfocada en crear nuevas marcas de entretenimiento. Kaiken desarrollará contenidos para TV, películas, aplicaciones y publicaciones, incluyendo propiedades para jóvenes y adultos. La compañía operará desde Los Ángeles, Vancouver y Helsinki, dijo.

El verano pasado Rovio dijo que se basaría en el éxito de su primera película con una secuela de "La película de Angry Birds", según el Wall Street Journal. La primera película, lanzada por Sony Corp. en mayo, generó casi 350 millones de dólares en venta de entradas a nivel mundial, la segunda película más existosa adaptada de un videojuego, según el investigador Box Office Mojo.

Rovio obtiene la mayor parte de sus ingresos de los juegos gratuitos que apuntan a audiencias más viejas que la animación, dijo Hed, que renunció como CEO a finales de 2016.

"Esa fue la razón más grande por la que sentimos que lo más natural era formar nuestra propia compañía", dijo Hed.

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