HUAWEI MATEX (Foto:Bloomberg)
HUAWEI MATEX (Foto:Bloomberg)

Por L. Bershidsky 

El campanario de la iglesia referente de Berlín, Memorial Kaiser Wilhelm -una antigua iglesia imperial imponente que fue preservada como ruina parcial tras la Segunda Guerra Mundial, está envuelto en una enorme publicidad de la compañía china de dispositivos electrónicos. A diferencia de ocasiones previas cuando ya se había intentado algo así, los berlineses no han protestado.

La instalación simboliza el ascenso de Huawei Technologies Co. fuera de Estados Unidos, una trayectoria que no ha sido modificada por la agresiva ofensiva contra la compañía por parte del gobierno de

Aunque este violento ataque principalmente se enfoca en el negocio de los equipos de red - dice a sus aliados que los equipos de la compañía son una amenaza de espionaje- podría manchar la sexta empresa más valiosa de China y la 48va del mundo, según una clasificación de BrandZ de Kantar para 2018. Sin embargo, no parece ser el caso.

Los consumidores globales no están dando su voto de confianza al Estados Unidos de Trump. El país donde nació el iPhone de podría encontrarse prontamente en una situación extraña: el bloqueo del líder industrial global -una especie de autolesión vengativa que no conviene a la superpotencia tecnológica global.

En el mercado de equipos de red , a los operadores móviles a menudo les resulta difícil reemplazar los productos de Huawei porque la empresa china lleva años construyendo una ventaja en la tecnología emergente. Pero el mercado de los teléfonos inteligentes es tan competitivo que solo una compañía, Apple, tiene márgenes de ganancia significativos.

Existen muchas alternativas a los teléfonos Huawei, muchas de ellas con especificaciones similares y a precios más bajos. Al menos desde diciembre, cuando la directora financiera de Huawei, , fue detenida en Canadá a solicitud de EE.UU., el gobierno estadounidense ha llevado a cabo una campaña de influencia contra la compañía.

Sin embargo, las ventas de Huawei en su segmento más grande, el consumidor, han estado en auge. La compañía ahora está "a una distancia sorprendente" de liderazgo absoluto en ventas de teléfonos inteligentes, como lo señaló la compañía de análisis de mercado IDC esta semana. En el primer trimestre de 2019, las ventas de unidades de Huawei aumentaron 50.3% en comparación con el mismo periodo el año anterior, mientras que la mayoría de los otros grandes proveedores cayeron.

A diferencia de algunos de los líderes en ventas de unidades como Oppo y Vivo, Huawei no obtuvo su gran mayoría de ventas en China. De acuerdo con los datos de IDC, la mitad de las ventas de unidades en el último trimestre se dieron en casa. Europa, el Medio Oriente y África representaron un 33% adicional de las ventas -ligeramente menos que para , el actual líder del marcado en declive.

Huawei lo logró en parte porque siguió de cerca la oferta y los precios de Samsung en cada región. De acuerdo con Bloomberg Intelligence, sus teléfonos son -en promedio- sólo un poco más baratos que la competencia coreana en todo lado excepto en China, donde el liderazgo de Huawei está garantizado, y en Canadá y Japón donde los precios son más altos.

No obstante, en particular desde el año pasado, Huawei ha crecido de manera explosiva en el segmento de precios altos. Sus ofertas, especialmente la Mate 20 Pro 2018 que lanzó en octubre, han recibido críticas y clasificaciones excelentes, a menudo por encima de los modelos emblemáticos de Apple. Una razón es la asociación con el fabricante alemán de cámaras premium Leica. Ha llevado a resultados impresionantes, especialmente en fotografía con poca luz, donde los revisores consideran que los teléfonos de gama alta de Huawei están muy por delante de la competencia.

Los teléfonos insignia de Huawei tienen un precio inflexible en línea con los competidores, pero en una era de mejoras incrementales, ofrecen ventajas tangibles, especialmente cuando se trata de fotografía. Dado que Samsung se vio obligado a posponer el lanzamiento de su primer teléfono plegable después de que los revisores descubrieron múltiples problemas, Huawei tiene la oportunidad de fortalecer su posición ofreciendo el primer dispositivo de este tipo.

La solidez tecnológica no es sorprendente: el año pasado, Huawei gastó 14.1% de los ingresos en investigación y desarrollo, en comparación con 5.3% de Apple y 7.5% de Samsung.

En términos absolutos, Huawei gasta casi lo mismo en mercadeo que en investigación y desarrollo -sus gastos administrativos y de ventas alcanzaron 105,200 millones de yuanes (US$ 15,600) el año pasado.

Aunque es menos que los US$ 16,700 millones de Apple y los US$ 28,000 millones de Samsung, es un presupuesto gigante, en particular porque Huawei no necesita comercializar sus productos en EE.UU. A pesar de varios intentos, no ha logrado establecer una relación con ninguno de los operadores de telefonía móvil, que venden el 90% de todos los teléfonos.

Gran parte del gasto en mercadeo de Huawei se centra en Europa, donde ha abierto tiendas emblemáticas, cubierto los centros de las ciudades con anuncios (he visto anuncios enormes en todos los lugares a los que he viajado recientemente, desde Dinamarca hasta Rumania) y participado en proyectos como el de la Iglesia Memorial.

Los berlineses no se manifiestan en contra como lo hicieron en 1999, cuando la publicidad cubrió el campanario por primera vez, porque la iglesia ha explicado que es la única forma en que puede recaudar la mayor parte de los 4 millones de euros (US$ 4.5 millones) necesarios para la renovación del campanario.

La fundación de la iglesia discutió el contrato de Huawei después de que comenzara la campaña de EE.UU., pero decidió seguir adelante, considerando que las acusaciones estadounidenses contra la compañía eran "vagas".

Ya sea que Huawei sea propiedad de los empleados, como afirma, o esté controlada por el estado, como han afirmado recientemente los investigadores estadounidenses, o que sea el caballo de Troya del gobierno chino en los bolsillos de los consumidores o simplemente un competidor inteligente y feroz en un mercado difícil, está bien posicionado para superar a Samsung como líder en el envío de unidades en teléfonos inteligentes, a pesar de haber vendido solo US$ 70 millones en teléfonos en EE.UU. el año pasado.

A medida que aumenta su poder, está haciendo todo lo posible por solucionar un problema que ha confundido a Samsung: cómo obtener más beneficios de la innovación, como lo hace Apple, en lugar de competir por el precio. El año pasado, su margen bruto alcanzó 38.6%, casi lo mismo que el 38.3% de Apple y más del 37.8% que se proyecta Samsung registrará este año financiero.

En este punto, la única manera en que EE.UU. puede intentar descarrilar a Huawei sería a través de sanciones como las que impuso brevemente a otro proveedor chino, , el año pasado: una prohibición del uso de cualquier tecnología estadounidense. Pero hasta en ese caso Huawei daría la pelea. Ha hecho un esfuerzo consciente por producir localmente la mayor cantidad de componentes, hasta los más cruciales como los procesadores.

Recientemente anunció que había desarrollado su propio sistema operativo en caso de que se le prohibiera el uso del sistema Android de

Huawei ocupa el segundo lugar mundial en venta de unidades de teléfonos inteligentes. Para los estadounidenses debería ser difícil entender por qué una compañía cuyos productos son tan populares en el resto del mundo -para todos los efectos y propósitos- está ausente en el mercado de EE.UU.

Sin duda alguna muchos clientes estadounidenses -si tuvieran la oportunidad de comprar teléfonos Huawei de los operadores móviles- no se dejarían impresionar por la paranoia de espionaje del gobierno, al igual que en Europa o Latinoamérica. Si Huawei llega algún día a la primera posición, la pregunta será cada vez más imponente.