Los chinos son los mayores consumidores de lujo del mundo, y su confinamiento debido a la epidemia de coronavirus inevitablemente generará una pérdida de ingresos en las ventas de productos de alta calidad, tanto en su propio país como en el extranjero.
Los chinos, motores de la industria del lujo.
Los consumidores chinos representan entre 33% y 35% de las compras de lujo a nivel mundial en valor. Las cifras varían según los estudios dedicados al sector. Bain & Co predice que esta proporción llegará a 45% del mercado en 2025, con "la mitad de sus compras de lujo realizadas en China continental". Los chinos son los principales compradores de productos de marca en su país, y más ampliamente en Asia, donde las marcas de lujo disponen de una gran red de tiendas.
Esta región (fuera de Japón) contribuye con un 30% a las ventas totales de LVMH, 38% para Richemont, 32% para Kering y 36% para Hermes. China es también el principal emisor de turistas, con casi 150 millones de viajes al extranjero contabilizados en 2018 por la Organización Mundial del Turismo, cifra que se triplicó con creces en diez años.
En sus estadías en el extranjero en 2018, los chinos gastaron US$ 277,000 millones, lo que los convierte en los turistas más gastadores, según la OMT.
Sus compras predilectas
En Europa, la ropa de lujo ocupa el primer lugar en las compras exentas de impuestos de los viajeros chinos (43.7%, con una cesta media de 1,281 euros), seguidos por las grandes tiendas (23.8%, 1,172 euros), según la empresa especializada en el comercio minorista Planet.
En París y sus alrededores, primer destino en Europa de los visitantes chinos, gastan (sin transporte) 40% de su presupuesto de vacaciones en el alojamiento, 26% en compras y 20% en alimentación y restauración, según el Comité Regional de Turismo.
Los turistas chinos gastaron 265 millones de euros en 2018 en la compra de “bienes duraderos” no consumidos localmente, como bolsos, ropa, perfumes o simples recuerdos. Las grandes tiendas francesas (Galeries Lafayette, Printemps, Le Bon Marché) representaron 57.9% de sus compras exentas de impuestos, con una cesta media de 2,193 euros en 2019. Siguen las marcas de ropa de lujo (25.9% de las compras con descuento), bolsos y equipaje (7.5%) y finalmente perfumes y cosméticos (3,1%), detalla Planet a la AFP.
¿Cuál es el impacto en las ventas?
Los gigantes de lujo -LVMH, Richemont, Kering, Hermes- no se pronuncian por el momento sobre el efecto que podría tener el coronavirus en sus ventas en Francia, Europa o Asia. Pero algunas marcas empiezan a estimar sus pérdidas.
Hace unos días, Capri Holdings (propietario de las marcas Versace, Michael Kors, Jimmy Choo) anunció que la situación en China provocaría un lucro cesante de unos US$ 100 millones sobre su volumen de negocios.
El británico Burberry, sin rebajar sus previsiones de ventas, indicó que 24 de sus 64 tiendas en China estaban cerradas, y dijo anticipar en Europa “un deterioro en las próximas semanas debido a las crecientes restricciones a los viajes”. En cuanto a los cosméticos, muy apreciados por los consumidores chinos, la empresa estadounidense Estée Lauder revisó a la baja sus ambiciones financieras para el año consecuencia de la “disminución significativa de la frecuentación en tiendas clave y zonas turísticas”.
Por su parte, el japonés Shiseido informó de un desplome del 55% de sus ventas en la última semana de enero en China, mientras que el francés L’Oréal anticipa un impacto momentáneo en el mercado de la belleza en Asia pero precisa que es “demasiado pronto para evaluarlo”.