El comercio electrónico el Perú ha dado un salto. Según el estudio sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en el e-commerce en América Latina, elaborado por PayU, la variación de las ventas de los comercios entre mayo del 2019 y mayo del 2020 (considerando los primeros 20 días de cada mes) creció un 131% en el mercado peruano. Este incremento es mayor que el registrado en Colombia, México, Argentina, Brasil y Chile.
Además, Perú se encuentra entre los países con mayor representación de ventas en el rubro de supermercados y retail. El repunte se debe también a la reapertura del comercio electrónico en el país, promociones como el Cyber Day y un mayor movimiento de ventas en tiendas especializadas.
Este incremento en el uso del canal digital viene acompañado también de riesgos en las transacciones. Estephanía Ramírez, country manager de PayU en Perú, comenta que en la industria del comercio electrónico el nivel de fraude se encuentra alrededor de 1% del total de las ventas.
"Si eres el CFO de cualquier tienda online, sabes que ese porcentaje se va a ir directamente al estado de pérdidas y ganancias. Es por ello que al momento de optar por una pasarela de pago, los clientes valoran más la seguridad", indica Ramírez. El nivel de fraude en PayU, indica la ejecutiva, es de 0.5%.
Personalización
Las pasarelas de pago pueden verse como un producto estandarizado. Sin embargo, Ramírez comenta que son dos los factores diferenciales: el sistema antifraude y la tasa de aprobación.
En el caso de PayU, el sistema de prevención se apoya en Inteligencia Artificial para identificar los hábitos de cada cliente. "Por ejemplo, la plataforma reconoce si una persona compra en determinado supermercado, cuánto es su ticket de compra y su periodicidad. Si se excede cierto número de transacciones o identifica algún comportamiento atípico, concluye que podría tratarse de fraude", indica.
La tasa de aprobación se refiere a la proporción de transacciones que terminan en un pago exitoso. Esto se relaciona con la robustez de la infraestructura sobre la que se apoya la pasarela de pago y es determinante en las campañas de comercio electrónico.
“Si una empresa invierte en monto importante publicidad y atrae un buen flujo de compradores, lo peor que podría pasar es que la pasarela de pago rechace las transacciones sin un motivo o se cuelgue”, indica Ramírez. En el caso de PayU, la tasa de aprobación está por encima del 80%.