(Reuters).- , la mayor constructora de Perú, dijo hoy que no existen evidencias de que directores u otros funcionarios de la compañía hayan participado de algún acto de corrupción en los proyectos relacionados a su exsocia brasileña

Odebrecht, involucrada en el mayor escándalo por sobornos de la historia de Brasil, reconoció en un acuerdo judicial en Estados Unidos que pagó unos US$ 29 millones para ganar contratos de obras públicas en Perú entre el 2005 y 2014, durante los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.

Graña y Montero fue socia minoritaria de Odebrecht en la construcción de dos tramos de una carretera Interoceánica y en otros proyectos.

La compañía explicó en un comunicado que sigue atenta a las investigaciones del Gobierno en relación a los supuestos pagos de sobornos de Odebrecht, y que las averiguaciones internas sobre estos hechos encargada por la compañía a Simpson Thacher & Bartlett están por completarse.

Las acciones de Graña subían el miércoles un 0.61% en la bolsa de Lima a 3.3 soles y acumulan un alza mayor al 60% desde mediados de agosto.