Caso de espionaje Huawei y nueva división global

Polonia acaba de ofrecer a Estados Unidos un regalo para su caso contra el gigante de las telecomunicaciones chino, Huawei Technologies Co.

Sin embargo, esta novedad no frenará el progreso global de Huawei. Más bien profundizará la brecha global entre los que confían en la compañía y los que no.

El viernes, las autoridades polacas informaron que habían arrestado a un empleado de Huawei y a un antiguo agente de seguridad polaco, acusando a ambos de realizar espionaje para China. Las autoridades resaltaron igualmente que el caso se plantea en contra de dos individuos, no de la compañía en si.

Huawei despidió rápidamente al funcionario y se muestra consistente en su negación frente a las acusaciones de espionaje.

Los legisladores estadounidenses afirman que aunque Huawei no desee implicarse en espionaje, opera a petición del gobierno chino. Huawei percibe 51% de sus ingresos en China donde las compañías de telecomunicaciones son controladas por el Estado.

La profunda división entre defensores y detractores de Huawei significa que la compañía probablemente fortalecerá su enfoque en el negocio al alcance de su mano -la venta de teléfonos inteligentes y de equipos de comunicación.

La compañía está buscando otros horizontes dado que muchos mercados efectivos están cerrados a Huawei y que ya cuentan con el mercado chino. Europa, África y Asia presentan gran potencial.

El Medio Oriente y África, por ejemplo, cuentan con 1,300 millones de conexiones móviles -casi lo mismo que la población China. Latinoamérica y Europa Oriental combinadas representan esta misma cantidad, según datos recopilados por Bloomberg Intelligence.

Los teléfonos inteligentes de la compañía china han sobrepasado la cuota de 15% en Arabia Saudita, México, Colombia y Sudáfrica, indicó Huawei en su informe anual de 2017. Etiopía, Nigeria, Kenia y Namibia se encuentran en su listado de clientes en términos de equipos de telecomunicaciones, mientras que los mercados del Medio Oriente representan cinco de al menos 22 contratos comerciales 5G que Huawei ha firmado hasta la fecha.

Algunos de estos países se beneficiarían de la ayuda de China, o al menos les sería muy difícil resistirse a recibirla. Los mercados, de no haber sido por la generosidad de Pekín, tal vez no habrían podido costear kilómetros de nuevas autopistas, puertos grandes y costosos o redes de comunicaciones de alta velocidad.

Dado que Huawei está determinada a seguir adelante con el esfuerzo de globalización de Pekín, es probable que este caso polaco divida aún más el mundo en hemisferios chinos y estadounidenses. Algunos que están en el medio tendrán que decidir de qué lado quieren vivir.

Varsovia se convierte una vez más en el reticente centro de una división global.