Los rayos de luz tenue entrando por las ventanas, dando un brillo particular a los espacios, y ese “olor navideño” inexplicable de los últimos meses, nos indica que diciembre está cada vez más cerca, pero este cierre de año no significará lo mismo para todos. En medio de una crisis que ha golpeado trasversalmente al país, la Navidad pasará a otro nivel y representará para un grupo su “última carta” a ser jugada en el 2020.
Los conglomerados comerciales, como Mesa Redonda, el Emporio Comercial de Gamarra y Las Malvinas, se están enfrentado a uno de sus peores enemigos: la pandemia del covid-19, que no solo ha deteriorado la salud de algunos, sino también ha sido inclemente con su economía, después que se tomarán medidas para mitigar los contagios en el país (cuarentena), que frenaron las actividades por varios meses y todavía impide la total recuperación de la oferta y la demanda.
El reto: intentar compensar -en cierta medida- los meses parados con las ventas de la campaña Navideña, que empieza en octubre, y se ha vuelto “la última esperanza”, según Susana Saldaña, Coordinadora de Empresarios del Emporio Comercial de Gamarra. “Considerando la situación tan complicada que hay, no podemos perder la campaña de fin de año. Gamarra ya perdió el 60% del 2020, ya se perdió la campaña escolar, la del Día de la Madre, la del Día del Padre, la de julio, toda la campaña de invierno”, refirió a Gestión.
¿Qué números se esconden detrás de esta situación? La campaña Navideña representa más del 40% de las ventas totales del año para Gamarra. Si no se logra “salvar” este último intento de ventas al cierre del 2020, la mitad de las tiendas del emporio comercial, es decir unas 15,000, podrían cerrar y se perderían 50,000 puestos de trabajo (de un total de 100,000).
En el 2018, las ventas en promedio fueron S/ 6,500 millones, y en el 2019 se redujeron en 8%, es decir, a S/ 5,980 millones. Para el 2020 se esperan ventas -en un escenario “optimista”- de S/ 3,000 millones. “Si retrocedemos 30 años, vendíamos más de lo que vamos a vender este año. Y eso se refleja en puestos de trabajos: en promedio, 50,000 puestos de trabajo se podrían perder. Podríamos retroceder más de 30 años si no se hace algo. Por eso la única esperanza es salvar esta campaña”, subrayó.
Las ofertas será una característica para incentivar las ventas, pero esto no bastará. Saldaña dijo que hoy dependen “más que nunca de todos los peruanos". "Que tengan conciencia que si compran en Gamarra están cuidando un puesto de trabajo, ayudando a la reactivación. En Gamarra nos han dejado solos”. Pero no solo están en manos de la voluntad del peruano, sino del Gobierno que para ellos le ha dado la espalda a las microempresas.
Por su lado, Mesa Redonda también vive su propio conflicto: en boca de Alberto Cieza, presidente de la Asociación de Empresarios de Mega Centro de Mesa Redonda, el conglomerado comercial tendrá una “Navidad sin luces de colores, sino gris como el cielo de Lima”.
Recordó que en el 2018, se logró registrar ventas por S/ 7,000 millones, pero el año pasado, por una serie de medidas adoptadas por la Municipalidad Metropolitana de Lima (vinculadas al Plan Maestro del Centro de Lima), el resultado del 2019 no fue el esperado. Y para este año, el “espíritu navideño está incluso menos colorido".
Cabe recordar que en junio se permitió que los conglomerados abran sus puertas, con un aforo del 50%. En ese mes, la reapertura de Mesa Redonda estuvo en alrededor del 15%, y con la reanudación paulatina, se llegó a un 45%. Hoy, no todas las galerías tienen sus tiendas ocupadas, de hecho están a un 60% o 70% del total.
Para Cieza, el cierre del año podría traer consigo una campaña menos gris y un tanto más “roja”. “Con todo lo que vemos, nada me señala que lleguemos en azul, sino más bien en rojo. Si esto continúa, no vamos a tener capital para iniciar el próximo año y vamos a arrastrar deudas de los bancos. Se va a afectar la misma Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) porque nosotros pagamos nuestros tributos”, subrayó.
Contrariamente a Gamarra y Mesa Redonda, Las Malvinas cuenta una historia diferente porque en este lugar no existen las ventas por temporada, pues su especialidad son productos que se comercializan a lo largo de todo el año. Aún así, César Vásquez, representante de Malvina Emprendedores, indicó que en diciembre usualmente se registra un pico de ventas, que aunque no será igual al de los años anteriores, buscarán ponerle el foco para que impulse los resultados del cierre del 2020.
Con una voz firme, Vásquez le pidió a los compradores que no teman, que el cumplimiento de los protocolos se revisan constantemente y que con el apoyo de todos, a más tardar en el segundo trimestre del 2021 se alcanzarían los niveles de venta prepandemia, y se lograría “recuperar más de S/ 300 millones que se han perdido durante la cuarentena”, remarcó. Las Malvinas vende -en un año normal- S/ 25 millones mensuales, pero ahora se estaría bordeando los S/ 15 millones.
A pesar de las circunstancias, la Navidad siempre trae consigo sorpresas, pues incluso con la caída en las ventas, Vásquez anunció que el conglomerado comercial incorporará por primera vez nuevos productos, más allá de los electro-ferreteros por los que son conocidos.
-Los productos-
El 70% de los productos que se venden en Las Malvinas son electro-ferreteros (que mantienen sus ventas con la recuperación paulatina de la construcción), luego están los celulares y accesorios, servicio técnico, computadoras, entre otros. Pero, ya se encuentran en conversaciones con la Municipalidad Metropolitana de Lima para que ingrese la venta de juguetes.
Lo que se busca es que el conglomerado destine parte de sus galerías (tres de las 60 que tiene) a la venta de productos propios de las campañas que se tienen cada año. Como se mencionó líneas arriba, Las Malvinas no comercializa productos por estacionalidad o temporada.
“Se viene comerciando con el área de desarrollo económico de la MML para ver en qué medida estos espacios vacíos se ocupan con comerciantes de otra zona de Lima que quieran vender cosas que no se venden por estas fechas en Las Malvinas, como juguetes, adornos navideños, canastas, entre otras. La MML está llana a apoyar, le ha gustado la idea, y la próxima semana hará una inspección de los locales disponibles”, refirió Vásquez.
Es más, la propuesta no se limitará a esta Navidad. Por el contrario, se apunta -de manera gradual- a incorporar a comerciantes que vendan productos por la campaña Escolar, Día de la Madre, Día del Padre, Fiestas Patrias, entre otros. Es decir, los más de 300,000 puestos de trabajo con los que cuentan ahora (directos e indirectos) podrían incrementarse.
“Nuestra esperanza es salvar esta campaña lo más que se pueda porque de eso depende la cantidad de empresas y puestos de trabajo que sobrevivan”
Susana Saldaña, presidenta de Empresario de Gamarra
En el caso de Gamarra, actualmente casi todos los rubros están operando (prendas de vestir para niños y niñas, mujeres, varones, entre otros); y recientemente se activó el vinculado a indumentaria deportiva, como resultado del inicio de los partidos de Clasificatoria para Qatar 2022. Pero, el que aún está en stand by es el de vestidos de gala, por ello, nuevamente, la esperanza está depositada en Navidad y Año Nuevo, a lo que se sumarían las “Fiestas de Promoción”.
“Esperamos se en noviembre y diciembre se realicen “fiestas de promoción”. Si bien no habrán fiestas presenciales, pero serán por Zoom y las personas podrían querer arreglarse; Año Nuevo también celebraremos en casa, y hay costumbre de vestirse. Este es el último sector que nos falta reiniciar actividades”, remarcó Saldaña.
Para Mesa Redonda, si bien se respira Navidad en cada rincón, todavía no son los productos vinculados a esta festividad lo que están sosteniendo al conglomerado comercial. Cieza comentó que actualmente los productos de primera necesidad y los elaborados de aluminio (ollas, menaje, entre otros) siguen ocupando los primeros lugares en ventas, mientras que las luces o juguetes, se venden pero no al ritmo usual.
“Hacia provincia están saliendo bastante los productos de aluminio, muy aparte de los insumos médicos. Aunque no es un sector grande, pero el tema de aluminio es importante, hay un sector fuerte de proveedores acá. Años anteriores eran las luces, productos de campaña, juguetes, todo eso salía con tiempo. Hay artículos que todavía no les llega su momento”, precisó.
-El otro gran reto: la informalidad-
La pandemia le ha dado un tono lúgubre a la campaña de fin de año, pero existe un problema trasversal que no ha podido ser combatido: la informalidad. Alberto Cieza, representante de Mesa Redonda, aseguró que al tercer día de permitirse la apertura de los conglomerados comerciales, el comercio ambulatorio se disparó en el Centro de Lima.
Cieza refirió que se han reunido con el congresista presidente de la Comisión de Producción, César Combina, para que pueda ser un intermediario con el Ministerio de la Producción (Produce) en busca de conseguir ayudar que les permita frenar la informalidad, ya que -subrayó- la MML no lo ha logrado.
La informalidad es un mal que aqueja al Perú desde siempre. Entre abril y junio de este año, el 67.7% de la población económicamente activa (PEA) ocupada en el país era informal, pero diversos analistas ya adelantaron que esta cifra se incrementará como consecuencia de la pandemia y del impacto en la pobreza y pobreza extrema.
Gamarra tampoco se ha logrado liberar de la informalidad y el comercio ambulatorio, a pesar de los operativos realizados por la Municipalidad de La Victoria. “La Municipalidad del distrito tenía que controlarla, pero no lo logró. El año pasado los arrimaron a un costado y ahí encontró la pandemia a esas personas. La avenida Aviación sigue llena de gente informal. Esperamos también que el Gobierno central tenga más cuidado con eso, que nos apoye, si no logramos que inicien sus actividades los formales, cómo vamos a recuperar la economía del país”, precisó Saldaña.
La representante del emporio comercial indicó que mientras se propaga la informalidad, las ventas en los locales formales son muy limitadas aún porque “reiniciar” no es igual a “reactivarse”. Por ejemplo, en un local de primer piso puerta a la calle, la mejor ubicación del conglomerado comercial, se ha logrado registrar ventas de solo S/ 100 en un día, que ni siquiera cubre el salario del vendedor y es insuficiente para el pago de los costos fijos. Y, en otros negocios, se han registrado “cero ventas”, situación que nunca se había dado.
Es más, los conocidos “jaladores” de Gamarra también vislumbran una Navidad más complicada. Como explicó Saldaña, entre menos tiendas abiertas y menos afluencia de personas, el papel de los jaladores y las comisiones que reciben por su trabajo quedan en segundo plano. Muchos de ellos, se están trasladando a zonas de mayor movimiento comercial, como al Centro de Lima.
Sobre Las Malvinas, la principal observación realizada por su representante fue el caos vehicular. Aunque no se ha controlado totalmente la informalidad, Vásquez consideró que el tránsito de camiones impide el fácil acceso al conglomerado. Por ello, solicitó al Produce que interceda ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a fin de que se les pueda brindar una solución.
-¿Reactiva conglomerados?-
La palabra “Reactiva” parece ser para muchos la mejor solución para sus problemas de corto plazo. Por ello, los representantes de los tres conglomerados comerciales coincidieron en que el Gobierno debió centrar sus esfuerzos en hacer productos más sectoriales, como por ejemplo un “Reactiva Conglomerados” que apunte a ayudar a las microempresas.
“Tenemos meses, desde mayo, proponiendo que la reactivación sea sectorial. Por qué no hay un “Reactiva Gamarra”, y si no es posible, entonces un “Reactiva Conglomerados” o un programa orientado a las microempresas. Ya no podemos hablar de mimypes, porque en el término mipymes involucra a las medianas, pequeñas y microempresas, como si en algo se pareciera una a la otra”, subrayó Saldaña.
A pesar de lo mencionado, los conglomerados comerciales se jugarán su “última carta” en la Navidad y concentrarán sus esfuerzos para no tocar fondo, porque -como mencionaron en repetidas veces- si lo hacen, será muy difícil salir a flote.