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El café peruano es un producto que por años viene cruzando las fronteras. Y que mejor si este desarrollo viene de la mano de mujeres bajo una marca que engloba su esencia y con la cual quieren seguir llegando a nuevos mercados.
Se trata de Café Femenino, que viene del trabajo de cientos de mujeres productoras de café del nororiente peruano. María Isabel Uriarte La Torre, representante de Café Femenino Perú, sostiene que la marca, además de tener un fin comercial, contribuye a afirmar el liderazgo de la mujer en la sociedad.
“No solo queremos vender nuestra marca sino luchar contra la desigualdad de género que merma el acceso a la educación, a la salud y a la propiedad, y buscar erradicar la violencia”, dice.
Contemos un poco de historia. Café Femenino nace en el año 2003, con la finalidad de hacer visible el aporte económico de la mujer a la economía de la familia y a la comunidad, es por ello que se separa el café producido por mujeres y se oferta al mercado con marca propia.
“Esta idea de separar el café producido por mujeres fue una respuesta a lo que veníamos advirtiendo desde el año 2000, que los beneficios económicos del mercado con la Certificación de Comercio Justo que recibía el productor varón y jefe de familia, no siempre eran destinados, en su totalidad, a mejorar las condiciones de vida de la familia productora”, explica.
Proyección
Actualmente, Café Femenino es integrado por 1,000 mujeres caficultoras que reciben directamente el valor de su producto y los premios del mercado.
Esta experiencia que nació en el nororiente de Perú, se extendió a otros países de América Latina, Asia y África, para atender la creciente demanda del mercado norteamericano, europeo y australiano.
“Debido al crecimiento de la demanda de nuestro producto, nuestro principal cliente e importador en Estados Unidos promovió y expandió la organización de mujeres caficultoras en otros países de Centroamérica, América Latina, Asia y África, con el fin de producir café con la misma marca, manteniendo el mismo concepto e ideal”, explica Uriarte.
La cadena de valor articulada permite cubrir todas las fases del proceso, desde la finca hasta la exportación, cumpliendo estrictamente las normas de la producción orgánica y la trazabilidad del producto.
Producción
A la fecha, Café Femenino cuenta con 1, 870 hectáreas de producto en las regiones de Amazonas, Cajamarca y Lambayeque y su producción anual es de 1´577,017 kg de café pergamino. “Garantizamos que el cultivo esté libre de fertilizantes químicos, con variedades como 100% Arábica, Typica, Borbón, Caturra, Paches, Villa Sarchi, Geisha y Catimor”, señala la ejecutiva.
Actualmente la marca llega a Estados Unidos, Canadá, Australia, Inglaterra. El plan para este año, dice Uriarte, es que Café Femenino -que supera los 83 puntos en el estándar de calidad de exportación, además de contar con la certificación de Comercio Justo– es llegar a países de alto consumo de café como Dinamarca, Bélgica, Suiza y Suecia.
En el caso del mercado local su aliado para la venta es el e-commerce a través de cafefemenino.com.pe, mediante el cual se realizan los envíos de café orgánico a todo el Perú. “Estamos interesados y planteando algunas propuestas para posicionar nuestro café en diferentes marketplaces”, señaló.
Consultada sobre les interesaría llega al canal moderno, Uriarte sostuvo que si bien su producto cumple con todas las exigencias sanitarias y de calidad, han decidido no ingresar a este canal debido a las condiciones económicas que requieren los supermercados (40% del precio, producto a consignación, pagos diferidos, entre otros).