(Foto: AFP)
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La mayor cadena de salas de de, Cineworld, informó el domingo que podría volver a cerrar sus salas por la incertidumbre que existe en debido a la del .

La noticia llegó desde el Reino Unido, donde el periódico The Sunday Times adelantó que Cineworld, la propietaria de Regal y que por su cuenta es además la cadena de cines más grande en las islas británicas, va a bajar de nuevo la persiana tras conocerse que la nueva cinta de James Bond, “No Time to Die”, no se estrenará hasta 2021.

Las 128 salas de cine que Cineworld tiene en el y en Irlanda cerrarán hasta nuevo aviso, con lo que 5,500 personas perderán sus empleos, informó horas antes el Sunday Times.

Sin embargo, Cineworld Group PLC precisó el domingo que estaba “sopesando el cierre temporal de nuestros cines del Reino Unido y Estados Unidos, pero aún no se ha tomado una decisión final”.

“Una vez que se haya tomado una decisión, actualizaremos a todo el personal y los clientes tan pronto como podamos”, agregó. Cineworld Group PLC posee 543 cines Regal en Estados Unidos.

Es importante subrayar que no todas estas salas estaban funcionando en la actualidad, ya que los dos mercados más importantes enque son Los Ángeles y Nueva York, siguen con los cines cerrados.

Variety apuntó que las salas de Regal podrían cerrar tan pronto como esta semana y señaló que, aunque no hay una fecha estimada de reapertura, podrían permanecer así hasta 2021.

Ahora la pelota queda en el tejado de AMC y Cinemark, que son, respectivamente, la primera y tercera cadena de cines más grandes de EE.UU.

Tanto el Sunday Times como otros diarios habían reportado que Cineworld planeaba escribirle una carta al secretario de Cultura, Oliver Dowden, diciéndole que la operación de salas de cine se había vuelto “inviable” debido a la gran cantidad de películas que estaban siendo postergadas a raíz de la pandemia.

La pandemia ha arrasado Hollywood como un tsunami.

Primero se tuvieron que interrumpir por completo todos los rodajes (muchas se están reanudando ya con todas las medidas de seguridad) y después los estudios se estrujaron los sesos para ver qué hacer con el calendario de estrenos previsto para 2020.

Así, desde marzo se han sucedido sin parar los retrasos de lanzamientos, y también se han dado muchos casos de películas que iban a estrenarse en la gran pantalla y que finalmente desembarcaron directamente en el mercado digital, como fue el caso de “Mulan” de Disney.

El golpe de James Bond

El argumento aparentemente definitivo detrás de la decisión de Cineworld y Regal parece ser el aplazamiento de “No Time to Die”, la nueva aventura de James Bond que ya se había retrasado de abril a noviembre y que el viernes anunció que, finalmente, no se podrá ver hasta abril de 2021.

Esto deja a 2020, que ya venía prácticamente vacío de “blockbuster” (superproducciones destinadas al gran público), sin alicientes cinematográficos de relumbrón para lo que queda de año.

Por ahora resisten “Soul”, cinta de Pixar que debería estrenarse en noviembre pese a que muchos rumores la colocan ya en la plataforma digital Disney+; y “Wonder Woman 1984”, que ya acumula tres retrasos (de junio a agosto, de agosto a octubre, y de octubre a diciembre).

En el caso de “Wonder Woman 1984” también juega en contra que es una película de Warner Bros., el estudio que contra viento y marea se empeñó en presentar “Tenet” en las salas después de que estas llevaran meses cerradas por el coronavirus.

La estrategia comercial de esta superproducción de Christopher Nolan no funcionó nada bien en EE.UU., donde ha recaudado solo 41,2 millones de dólares.

Los estudios tomaron “Tenet” como un aviso para navegantes y su dilema es este: ¿pueden obtenerse grandes recaudaciones con no todas las salas abiertas, Los Ángeles y Nueva York cerrados por ahora, cines con aforo limitado, distanciamiento social entre los espectadores, y el probable miedo del público a acudir a sitios con mucha gente?

En el lado contrario están los cines, muy agobiados dentro de su propia crisis económica por el coronavirus y para los que todos estos retrasos de los “blockbuster” suponen un gigantesco problema.

Las salas quizá puedan sobrevivir en el corto plazo con películas “indies” o nostálgicas reposiciones de clásicos, pero a la larga necesitan las superproducciones de Hollywood para atraer al público en masa.

Esta misma semana, el Sindicato de Directores de Hollywood (DGA) pidió a las autoridades estadounidenses que actúen cuanto antes para salvar a los cines.

“Sin una solución designada para sus circunstancias, los cines quizá no sobrevivan al impacto de la pandemia”, aseguraron en una carta cineastas como Martin Scorsese, Clint Eastwood, Sofia Coppola, James Cameron, Greta Gerwig, Wes Anderson, Patty Jenkins, Pedro Almodóvar o Alfonso Cuarón.