Londres (AFP).- Tras 3 días de retrasos y anulaciones por una avería informática, British Airways (BA) preveía el martes un servicio normal, aunque muchos pasajeros seguían sin sus equipajes y la imagen de la aerolínea británica salió muy dañada.

"Nuestro sistema informático está plenamente operativo y vamos a operar todos los vuelos programados en (los aeropuertos londinenses de) Heathrow y Gatwick el martes 30 de mayo", anunció la aerolínea en un comunicado.

El último aeropuerto en el que el lunes persistían los problemas era el de Heathrow, el mayor de Europa con 75 millones de pasajeros en 2016.

En una semana de vacaciones escolares en el Reino Unido, la aerolínea avisó que "el proceso de reunir los equipajes con sus propietarios en todo el mundo podría llevar algo de tiempo".

"Seguimos trabajando para hacer llegar los equipajes retrasados a los clientes lo más rápidamente posible", añadieron.

La avería, atribuida a un apagón eléctrico que las compañías suministradoras niega, ocurrió el sábado por la mañana, e inutilizó totalmente el sistema de BA en 170 aeropuertos de 70 países, aunque los más afectados fueron los de Londres.

En total, según cifras aportadas por el director ejecutivo de la aerolínea, el español Álex Cruz, 75,000 pasajeros se vieron afectados.

Cruz afronta demandas de dimisión. Los sindicatos atribuyeron la avería a la deslocalización a India de gran parte del equipo informático.

El caos de estos días es un golpe duro a la imagen de BA, que afronta, según cálculos de medios británicos, el pago de unos 100 millones de libras (115 millones de euros, 128 millones de dólares) en indemnizaciones, más daños incalculables a largo plazo por la pérdida de confianza de los consumidores.

Además, los clientes acusaron a BA de estar sacando provecho de la situación cargándoles dinero por pasarlos a clases superiores o por usar la línea de atención al cliente.