Redacción Gestión

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(Bloomberg).- archivó los planes de vender una participación en su empresa británica de telefonía móvil , en tanto la causó turbulencias en los mercados y creó un último obstáculo insuperable para la iniciativa de ventas para reducir deuda que llevaba adelante la compañía desde hacía quince meses.

Telefónica volverá a integrar a O2 a sus estados contables y ya no presentará la división como operación en discontinuación, informó la empresa en una presentación ante el ente regulador el miércoles.

El grupo español "continúa analizando distintas alternativas estratégicas para O2 UK, que se implementarán cuando las condiciones del mercado sean las adecuadas", señaló la empresa.

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La retirada es uno de los primeros ejemplos de los perjuicios que está causando el a las empresas de dentro y fuera del Reino Unido. El operador telefónico contaba con la transacción de 10,250 millones de libras (US$ 13,800 millones) con CK Hutchinson Holdings Ltd. para pagar parte de su deuda de alrededor de US$ 55,700 millones.

Cuando la transacción fue vetada por los reguladores de la UE, la compañía propuso vender una participación minoritaria por medio de una nueva operación o una OPI, han dicho algunas personas. Ahora se enfrenta a pedidos de Moody's Corp. para que implemente un plan de desapalancamiento para fin de año o se arriesgue a una rebaja de su calificación crediticia.

El 24 de junio –el día siguiente a la votación británica-, los funcionarios de la compañía telefónica más grande de España se reunieron con sus asesores financieros para estudiar las opciones para O2 y la posible OPI de una participación en la división de infraestructura Telxius, según personas con conocimiento de la situación. La venta de acciones de Telxius, que debía anunciarse esta semana, habría recaudado hasta 1,500 millones de euros, dijeron las personas al tanto del tema.

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El 12 de mayo Moody's colocó la perspectiva de la calificación de Telefónica en observación negativa, al tiempo que mantuvo la nota Baa2, dos escalones por arriba del nivel de basura, para la telefónica.

Desde el referéndum, Telefónica bajó aproximadamente un 10%, el segundo peor desempeño entre los 22 miembros del Índice Stoxx 600 Telecommunications después de Telecom Italia SpA. Las acciones de Telefónica subieron cerca de 6.3% a 8.33 euros a las 16:00 en Madrid, el miércoles, lo que daba a la compañía un valor de mercado de unos 41,500 millones de euros.

Los diferenciales de los bonos de 1.46% de la compañía con vencimiento en el 2026 aumentaron junto con los de otras empresas europeas de unos 132 puntos básicos antes de la votación a unos 145 puntos básicos por encima de las referencias gubernamentales comparables.

Telefónica no es el único operador telefónico que está sopesando el impacto del Brexit después de la votación de la semana pasada: Vodafone Group Plc dijo el martes que evaluará trasladar su sede central a otro lugar si el Reino Unido no negocia un acceso permanente al mercado único y los trabajadores de la UE.