Uber
Uber

. está dando el próximo paso lógico para convertirse en una empresa adulta antes de una posible salida a bolsa el próximo año. Después de vender préstamos apalancados a cinco y siete años por US$ 1,500 millones en marzo, ahora se estaría preparando para emitir bonos basura por montos y vencimientos similares.

Pese a que se trata de valores privados -lo que significa que hay un número limitado de compradores sofisticados y los detalles publicados son escasos-, parece que será una transacción bastante regular y de alto rendimiento.

Aunque Uber pierde dinero, tiene una valoración de capital de US$ 54,000 millones (hasta una venta de acciones realizada en enero a SoftBank Group Corp.) y tenía un efectivo neto de US$ 7,300 millones al final del segundo trimestre. No hay riesgo de que esté apalancada con demasiada deuda.

Por lo tanto, esto no parece un gran ejercicio de recaudación de fondos, sino más bien un calentamiento antes del evento principal de la OPI, lo que permite a los codiciados inversores sentirse más cómodos con la diligencia debida. No cabe duda de que habrá demanda por parte de los posibles inversores de capital que deseen establecer una relación con la empresa antes de la asignación de la OPI.

Y los bonos deberían fácilmente encontrar interesados gracias al jugoso cupón en el rango de 7.5% a 8%. El monto recaudado bien podría incrementarse, ya que las emisiones de préstamos se hicieron desde un monto inicial de US$ 1,250 millones. Los cupones también pueden ser "manejados" a rendimientos más bajos a medida que se acumulan los pedidos durante el proceso de colocación.

Los préstamos anteriores fueron emitidos a diferenciales por encima de la tasa Libor en EE.UU. de 350 y 400 puntos básicos, dando rendimientos de alrededor de 6.5%. Sin embargo, dado que se espera que la Reserva Federal siga subiendo los tipos de interés, es probable que los rendimientos flotantes también suban. Así que el precio de los bonos basura parece comparable al precio de los préstamos de hace seis meses.

Probablemente sería injusto comparar a Uber con otros grandes emisores de bonos del sector de tecnología, como WeWork Cos Inc. o Tesla Inc. Los recientes acuerdos de bonos de ambas compañías han pasado por un momento difícil. Tesla sigue siendo estrictamente para los valientes. El rendimiento de la emisión de agosto del 2017 ha aumentado del 5.3% al 8.3%.

Pero eso no ha estropeado el terreno de juego para las empresas de aspecto más estable. Dara Khosrowshahi, máximo ejecutivo de Uber, ha estabilizado el barco después de la turbulencia de su predecesor Travis Kalanick, pese a que todavía existen dudas razonables acerca de esa elevada valoración y de la sostenibilidad del modelo de negocio.

Esta emisión de bonos es otra señal de que Uber se está preparando para la luz solar brillante del escrutinio de los inversores y los informes trimestrales.

Por Marcus Ashworth

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.

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