Reuters.- El fabricante canadiense de aviones y trenes anunció por segunda vez este año la eliminación de puestos de trabajo, con un recorte de 10% de su fuerza laboral global en dos años a medida que profundiza cambios en su división ferroviaria.

La compañía con sede en Montreal, que ha enfrentado excesos de costos en su unidad aeroespacial en años recientes, informó que recortará unos 7,500 puestos de trabajo y que unos dos tercios provendrán de su división Bombardier Transportation.

El resto de los despidos se realizará en el segmento aeroespacial.

La compañía dijo que los cargos de reestructuración de US$ 225 millones a US$ 275 millones serán acumulados como ítems especiales, comenzando en el cuarto trimestre y durante el 2017.

El presidente ejecutivo Alain Bellemare dijo que no esperaba que los despidos, que incluyen 1,500 trabajadores en Québec y 500 en el resto de Canadá, afecten las negociaciones de la compañía con el gobierno federal por una inversión de US$ 1,000 millones en su programa de aviones CSeries.

"Sabemos que estas son decisiones difíciles pero al final nos quedaremos con una organización más fuerte, más eficiente", manifestó Bellemare.

Añadió que las medidas eran parte de un amplio plan de reorganización diseñado para mejorar las operaciones en medio de preocupaciones de costos y productividad.

En febrero, la compañía dijo que recortaría el 10% de su fuerza laboral, también en un período de dos años. Casi la mitad de esos puestos pertenecen a su división ferroviaria, que tiene una planilla extensa en Europa, la cual llegaba a 70,900 empleados a finales del 2015.

La división ferroviaria ha tenido problemas para cumplir con algunos contratos de alto perfil, incluyendo en Toronto.

Bombardier espera un ahorro recurrente de unos US$ 300 millones para finales del 2018.