Berkshire Hathaway anunció un beneficio neto de US$ 26.295 millones entre abril y junio del 2020, frente a los US$ 14.073 millones en el mismo periodo del año anterior.
Berkshire Hathaway anunció un beneficio neto de US$ 26.295 millones entre abril y junio del 2020, frente a los US$ 14.073 millones en el mismo periodo del año anterior.

Berkshire Hathaway, la firma del multimillonario Warren Buffett, perdió US$ 23,451 millones entre enero y junio, tras un segundo trimestre en el que recuperó algo más de la mitad del desplome que había sufrido en el primero.

La compañía con sede en Omaha (Nebraska) anunció un beneficio neto de US$ 26.295 millones entre abril y junio, frente a los US$ 14.073 millones en el mismo periodo del año anterior, unas cifras propulsadas por la recuperación bursátil tras el impacto inicial de la crisis del coronavirus.

Ese shock había provocado a Berkshire Hathaway unas pérdidas de casi US$ 50.000 millones de dólares en los tres primeros meses del año.

Las cuentas de la firma de Buffett son desde el 2018 especialmente volátiles por una norma contable que entró en vigor entonces y que obliga a incluir el cambio de valor de acciones que tiene en su poder, lo que dada su enorme cartera provoca grandes movimientos en función del rumbo de los mercados.

El famoso inversor, que es muy crítico con esas reglas contables, siempre señala a los beneficios operativos como una forma más fidedigna de ver la marcha de su compañía.

Entre enero y junio, Berkshire Hathaway tuvo un beneficio operativo de US$ 11.423 millones, ligeramente por debajo del que registró en el mismo periodo del 2019.

Además de una gran cartera de acciones en la que destacan participaciones en Apple o Bank of America, la firma de Buffett controla de forma directa negocios en distintos sectores, que incluyen el energético, los seguros, el comercio minorista y la industria manufacturera.

En el segundo trimestre, se anotó una pérdida contable de unos US$ 9.800 millones de dólares vinculada a Precision Castparts, una compañía que compró en 2016 por unos US$ 32.000 millones de dólares y que fabrica partes para los fabricantes aeronáuticos y otros sectores.

Además, durante este periodo Berkshire Hathaway se deshizo de acciones de compañías aéreas y amplió su programa de recompra de sus propios títulos hasta unos US$ 6.700 millones de dólares, US$ 5.000 millones más que en el primer trimestre.