Redacción Gestión

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Sao Paulo (Reuters).- El fabricante peruano de cosméticos Belcorp desembarcó el jueves en Brasil en busca de una participación en el mayor mercado de productos de belleza de América Latina dominado por su rival Natura.

Belcorp pretende llegar a facturar 213 millones de reales en Brasil en el 2015 con sus marcas L'Bel, Ésika y Cyzone.

"En el mediano plazo queremos estar entre las cinco primeras empresas de cosméticos en Brasil", dijo a Reuters el director de las operaciones de Belcorp en la región sur, Luis Salcedo.

"En los dos primeros años estamos estimando una inversión de US$ 50 millones. Tenemos además la intención de instalar una planta de manufactura en Brasil para el 2015, que requeriría una inversión de otros US$ 200 millones", añadió.

Brasil es el tercer mayor mercado de cosméticos del mundo después de Estados Unidos y Japón, con ventas por unos US$ 13.000 millones anuales que crecen a ritmo de dos dígitos.

Una tercera parte de la facturación es vía ventas directas, el modelo de negocios de Belcorp.

La empresa peruana viene detrás de una clase media emergente brasileña ansiosa de consumo que según la consultora Euromonitor disparó el gasto per cápita en cosméticos y productos de cuidado personal hasta más de 140 dólares anuales, el doble de la media latinoamericana.

Salcedo dijo que Belcorp enfrentará a Natura, el mayor fabricante de cosméticos de Brasil, con un sistema multinivel que ofrece mayores márgenes a los vendedores y un portafolio diversificado de marcas.

"Eso es una ventaja competitiva para Belcorp en Brasil", dijo.

La llegada de Belcorp a Brasil ocurre mientras Naturase expande por América Latina para diversificar sus negocios, con operaciones en Argentina, Colombia y México.

Belcorp, la tercera mayor empresa de cosméticos de venta directa en América Latina, factura 1.300 millones de dólares anuales con operaciones en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Perú.

Salcedo dijo que la Belcorp lleva años intentando entrar a Brasil, pero la operación resultó más complicada que en otros mercados de América Latina por su compleja regulación y sistema tributario.