Redacción Gestión

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Raúl Castro Pereyrarcastrop@diariogestion.com.pe

Rosina Ubillúsrubillus@diariogestion.com.pe

Todavía hay gente que guarda las acciones que un fin de semana los directivos del BCP entregaron a sus trabajadores para evitar la estatización del banco a fines de los ochenta. , gerente general del Banco de Crédito del Perú, relata la historia, que ahora parece ser una anécdota para una institución que hoy cumple 125 años.

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Ese capítulo es –como admite el ejecutivo– quizá el momento más complejo por el que atravesó. Fue también difícil la década de 1920, en medio de la crisis de Estados Unidos, prosigue.

Luego hace una pausa y mira fijo el ventanal que deja observar parte de los techos de las casas de La Molina, donde su ubica su sede principal. Hace una pausa, y concluye que el mejor momento del banco es este. Un periodo que se inició en la década del noventa.

¿Qué ha permitido que no solo cumplan 125 años, sino que lo hagan liderando el mercado?Nos hacemos mucho esa pregunta, porque lideramos el mercado desde 1920, más o menos, y siempre llego a tres conclusiones: una gestión conservadora, somos prudentes, también nos hemos sabido reinventar cada cierto tiempo y lo tercero es que siempre hemos mantenido una independencia muy grande del gobierno.

¿Y cómo miran el futuro?Tenemos que construir un conjunto de habilidades. Lo que nos hizo exitosos en el pasado no necesariamente nos hará exitosos en el futuro.

¿Cómo lograr ese éxito?Tenemos que hacer una gestión de riesgo sobresaliente, sobre todo en la banca minoristas, crecimiento con eficiencia, organización centrada con nuestros clientes y respeto al talento humano.

¿Qué producto aún buscan crear?Tenemos que manejar mejor la información sobre nuestros clientes, tenemos que hacer una propuesta comercial casi para ellos, con nombre propio.

Camino largoWalter Bayly camina por un largo corredor en el cuarto piso de la sede central del banco. La oficina de Pauletti está abierta y se le ve concentrado en sus papeles. Al final del corredor una suerte de rotonda deja ver una galería de cuadros con los once presidentes que han encabezado el banco en 125 años. "No son muchos, eso se te habla de institucionalidad", señala.

Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el propio BCP. Pasó de ser una institución que prestaba dinero a empresas, hasta los noventa, cuando empezó a enfocar el banco hacia sectores donde había menos penetración, que son las personas.

¿Cómo cree que se debe elevar la bancarización?En los últimos años ha crecido mucho, es mayor a México y estamos ya casi a la par de Colombia. Se ha avanzado muchísimo y hay mucho por hacer. Todas las personas saben qué y cómo son los bancos. Lo que tenemos que hacer es tener propuesta comercial.

¿Qué tipo de propuesta? Un conjunto de productos, precios y canales de distribución que hagan a las personas ser clientes de los bancos. La tarea está en nuestras manos. Elevar la bancarización está en nuestras manos, pero el reto es hacerlo sin perder dinero.

¿Para eso inventaron los agentes BCP?Lo que pasa es que en otros países la bancarización se hacía a nivel de cajeros. Pero un cajero automático cuesta US$ 30 mil y requiere unas 200 operaciones diarias para llegar a su punto de equilibrio. Nos copiamos el agente que vimos en Sudáfrica, que vale US$ 3 mil y se requieren 20 operaciones diarias.

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¿Así ahorran en ventanillas?Es muy caro atender en una ventanilla, por eso los estamos tratando de derivar a canales alternativos como Internet.

¿Pero muchos le temen a la Internet?Los jóvenes no. Ellos usan cajeros e Internet, buscan no usar efectivo. La gran competencia para nosotros es el efectivo. En economías más avanzadas no se usa. En Nueva York, el taxi se usa con tarjeta de crédito.

¿Su mayor competencia no es entonces otro banco?El efectivo, nos encantaría que no haya, que todo sea vía electrónica.

HOJA DE VIDAEdad: 58 años. Estado civil: Casado.Estudios: Administración en la Universidad del Pacífico, MBA en el Arthur D. Little de Boston.Trabajos anteriores: Citibank de Nueva York.