Rafael Rojas Tupayachi

Un préstamo a la medida" es una de las definiciones que más se ajusta al principal producto que maneja la gerencia de Soluciones Crediticias de Gestión de Patrimonios del BCP. Se trata de un crédito flexible dirigido a los clientes que mantienen portafolios de inversiones en sus divisiones de Banca Privada y Enalta.

La flexibilidad de estos créditos, precisamente, los convierte en "no convencionales" al tener, en este caso, como clientes a los propios dueños de acciones, bonos, fondos mutuos, depósitos bancarios, en fin, todo lo que tenga el titular de la cuenta con el BCP a nivel de posición de inversión.

"A nivel de Gestión Patrimonial, les ofrecemos a todos los clientes varios productos; no obstante, el crédito flexible es el centro, que básicamente se basa en el financiamiento contra el patrimonio", detalla Patricia Martínez, gerente de esta área estratégica del BCP.

Este tipo de crédito, por la garantía que está en manos de la institución bancaria, no requiere de mucha documentación para su aprobación crediticia y es de libre disponibilidad. El ticket mínimo es de US$ 30.000, mientras que los montos promedio se encuentran por encima de un crédito efectivo, entre US$ 250,000 y US$ 500,000.

Dentro de la estructura de los créditos flexibles ya entregados, Martínez menciona que ¾ partes se han dirigido a Banca Privada y la diferencia, a Enalta. "Existe entre un 20% y un 30% de los clientes de Enalta que tiene el perfil para este tipo de créditos", precisa.

Martínez remarca que su gerencia tiene tres años de vigencia, periodo en el que ha triplicado los montos intermediados. "En los últimos dos años, hemos crecido a una tasa anual de 30%, que será el piso para la expansión de este año. En el 2018, tenemos la expectativa de crecer 40% gracias a los efectos de la amnistía tributaria", proyecta la ejecutiva.

Amnistía tributariaLa vigencia de un decreto ley temporal sobre una amnistía tributaria para repatriar capitales del exterior representa una gran oportunidad para Gestión Patrimonial.

"Este es un beneficio para que los clientes puedan repatriar sus capitales y vean al Perú como un mercado donde pueden lograr sus objetivos de diversificación a nivel global y de una forma eficiente a nivel tributario", asevera Martínez, luego de precisar que su área se ha preparado viendo las tendencias de países vecinos como Chile y Colombia.

Agrega que, desde la perspectiva de Soluciones Crediticias, el primer paso es captar los fondos mediante dos fuentes: los clientes actuales que tienen dinero en el exterior para que los repatríen con el equipo del BCP y la captación de nuevos clientes para "armarles" su portafolio de inversión.

"Ese portafolio de inversión se convierte en potencial negocio para el crédito flexible en la medida que eso puede ser potencial garantía para cualquier requerimiento de financiamiento. De esta manera, se construye una relación de confianza", puntualiza.

Además, añade que en la "construcción" de la vinculación con el cliente se pueden identificar sus necesidades. "Hemos tenido la experiencia de que han optado por un crédito flexible para invertir en su empresa, siempre con la idea de no descapitalizarse", concluye.

RecuadroExiste un benchmark a nivel global que expresa, en un institución bancaria, la penetración de crédito frente a un portafolio de inversiones. Ese ratio está entre 10% y 20%, es decir, que el equivalente a la décima y quinta parte de la cartera de inversiones debería ser atendida por los "créditos flexibles" de la misma institución.

"Acá estamos debajo del 5%, por lo que existe un largo trecho por recorrer", detalla Patricia Martínez, quien añade que el impacto de los capitales que llegarán al país por efecto de la amnistía tributaria modificará el mencionado benchmark.

"Nuestro reto es alcanzar el ratio del 10% al año 2020. Los resultados de la amnistía tributaria marcarán en hito en la dinámica de la gestión patrimonial", proyecta la ejecutiva de Soluciones Crediticias.