Alejandro Diaz de Leon, gobernador del banco central de México.
Alejandro Diaz de Leon, gobernador del banco central de México.

Los principales bancos de México dijeron el viernes al banco central del país que apoyarían sus esfuerzos para luchar contra una propuesta en el Senado que obligaría al Banco de México a comprar efectivo que el encargado de política monetaria teme que pueda estar contaminado con las ganancias provenientes de las drogas, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones.

El gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, conversó con altos ejecutivos de bancos como BBVA México, Citibanamex y en una reunión virtual privada sobre el inesperado proyecto de ley, dijeron las personas.

El banco central, conocido como Banxico, y los bancos que participaron de la reunión no respondieron de inmediato a las solicitudes electrónicas de comentarios realizadas el domingo.

La legislación obligaría a a comprar divisas de los bancos locales si no pueden encontrar otro banco que las compre.

Cada vez menos bancos importantes quieren administrar los depósitos en efectivo de dólares debido a las estrictas regulaciones contra el lavado de dinero y los límites a los depósitos de personas y empresas. Cuando los bancos tienen grandes bóvedas de depósitos en dólares, ya no pueden encontrar instituciones preparadas para recomprarlos.

El número de bancos estadounidenses dispuestos a aceptar envíos de efectivo a granel disminuyó durante la última década a raíz de los escándalos de lavado de dinero en HSBC y Wachovia. No es un gran problema para los bancos globales que operan en México, pero obstaculiza los negocios para los prestamistas locales.

Ricardo Monreal, líder del Senado del partido Morena del presidente, Andrés Manuel López Obrador, presentó el proyecto de ley a fines del mes pasado. El senador de Morena que lidera el comité de Hacienda, Alejandro Armenta, dijo que los legisladores incorporarían la opinión del banco central, pero dijo que el proyecto de ley probablemente se votaría esta semana en el Senado, donde Morena tiene una mayoría con sus aliados, y luego se enviaría a la cámara baja.

Preocupación por las sanciones

En la reunión del viernes, representantes de la asociación bancaria del país, ABM, discutieron la publicación de un comunicado de prensa que respalda la postura de Banxico. El grupo está liderado por Luis Niño, el presidente de Banco Azteca del multimillonario Ricardo Salinas, y representa a bancos mexicanos más pequeños, así como a los grandes bancos internacionales del país.

El lobby emitió un comunicado el lunes por la mañana, donde dijo que se necesitaba una solución que no pusiera en riesgo la autonomía del banco central.

La ABM dijo que estaba de acuerdo con los objetivos sociales del proyecto de ley de Monreal, como ayudar a los migrantes mexicanos a obtener un buen precio para las remesas. El grupo dijo que los bancos mexicanos estaban siguiendo la ley y que apoyaba los esfuerzos para profundizar el diálogo entre las autoridades nacionales e internacionales.

La ABM considera que es de suma importancia que las mejoras al sistema de captación y exportación de divisas que se discuten, no deben de afectar de manera alguna la autonomía del Banco de México”, dijo la ABM.

Díaz de León dijo en una transmisión por internet del 25 de noviembre que el propio banco central podría correr el riesgo de recibir sanciones por manejar dólares de dudoso origen. El proyecto de ley podría impedir que los bancos globales con estrictas reglas contra el lavado de dinero realicen transacciones con el banco central, dijo una de las personas que asistieron a la reunión.

Los funcionarios del banco central no ven la forma de modificar el proyecto de ley actual y el viernes discutieron alternativas con los banqueros, incluido el uso de bancos de desarrollo controlados por la Secretaría de Hacienda como compradores de dólares de último recurso, dijeron las personas.

Los senadores de Morena argumentan que la reforma es necesaria para ayudar a garantizar que los migrantes no tengan que vender dólares a pequeños corredores de divisas con pérdidas. Se estima que recibirá más de US$ 40,000 millones en remesas este año. Pero la mayor parte de esa suma es enviada por transferencias bancarias y el efectivo asciende a menos de 1%, según muestran los datos del banco central.

Funcionarios estadounidenses han dicho que creen que gran parte de los dólares físicos en México proceden de la venta de drogas. Los turistas y las economías fronterizas también aportan con una parte de la divisa estadounidenses.

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