Agencias.- El Banco Santander planteó a los sindicatos un recorte de unos 1,500 empleos en los servicios centrales del grupo en España tras la compra del Banco Popular, al que se sumaría la reubicación de al menos 575 trabajadores en otras empresas del grupo, informaron hoy a Efe fuentes sindicales.

Los ajustes que se tengan que hacer después de aplicar las medidas de recolocación en el grupo tienen que contar siempre con la voluntariedad de los afectados, insistió el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que se alcanzaría con la aportación de recursos que hagan atractivas las ofertas para salir de la entidad.

El Banco Santander, recuerdan, es una empresa con beneficios y "no puede en modo alguno" afrontar un ajuste de empleo con medidas traumáticas.

El pasado viernes se iniciaron las negociaciones entre la entidad y los representantes sindicales para definir el plan de integración de plantillas de los servicios centrales y sus unidades de apoyo de Santander España, Popular y el centro corporativo.

El banco aseguró que hará "un esfuerzo especial" para que las salidas que se produzcan sean "en buenas condiciones, de acuerdo con los representantes de los trabajadores y aprovechando al máximo la movilidad interna hacia otras unidades del grupo".

El Santander, una de las principales entidades financieras privadas del mundo, compró el 100 % del español Banco Popular el pasado 7 de julio por un simbólico euro, en una subasta llevada a cabo por las autoridades públicas españolas responsables de las reestructuraciones bancarias.

El Popular, con casi 12.000 empleados, estaba muy perjudicado por la pérdida de valor de sus activos inmobiliarios durante la crisis de los últimos años. EFE