Las automotrices, al igual que otras empresas, tratan de sortear la crisis del coronavirus, que ha forzado el cierre de plantas ante el temor de sus trabajadores sobre posibles contagios de Covid-19 por trabajar en estrecha proximidad unos con otros.
Las automotrices, al igual que otras empresas, tratan de sortear la crisis del coronavirus, que ha forzado el cierre de plantas ante el temor de sus trabajadores sobre posibles contagios de Covid-19 por trabajar en estrecha proximidad unos con otros.

Ford, Fiat Chrysler, Honda y Toyota tomaron medidas el jueves para poner en marcha sus fábricas en Norteamérica que han estado cerradas para proteger a sus trabajadores del nuevo coronavirus.

Las plantas reabrirían a principios o mediados de abril para restaurar la principal fuente de dinero de las , que generalmente registran sus ingresos cuando envían vehículos a los concesionarios.

Las automotrices, al igual que otras empresas, tratan de sortear la crisis del , que ha forzado el cierre de plantas ante el temor de sus trabajadores sobre posibles contagios de por trabajar en estrecha proximidad unos con otros.

dijo que quiere reabrir cinco plantas de ensamblaje en Norteamérica, comenzando con una en México el 6 de abril y luego cuatro en Estados Unidos el 14 abril.

El anuncio fue recibido con escepticismo por el sindicato United Auto Workers, que representa a 56,000 empleados de las plantas de Ford.

El UAW continúa observando con gran precaución y preocupación las decisiones sobre la reapertura de lugares de trabajo, especialmente en fechas adelantadas”, dijo el presidente del sindicato, Rory Gamble, en un comunicado.

Honda quiere reabrir sus fábricas en Estados Unidos y Canadá el 7 de abril, una semana después de lo previsto inicialmente, y Toyota planea hacerlo el 20 de abril.

Fiat Chrysler quiere reactivar plantas en Estados Unidos y Canadá el 14 de abril, dependiendo de las restricciones locales y el estado de las fábricas. informó que aún no ha tomado una decisión.

La mayoría de las automotrices dijeron que seguirán monitoreando el desarrollo del virus y ajustarán sus decisiones en caso de ser necesario.

Estas decisiones contrastan con las tomadas en Italia, que el jueves extendió su cuarentena nacional para incluir a la mayor parte de la industria pesada. Las plantas automotrices en Italia, que tiene el mayor número de muertes relacionadas con el virus a nivel mundial, ya habían sido cerradas de manera voluntaria.

Las decisiones de las automotrices en Estados Unidos surgen en momentos en los que se prevé una caída drástica en las ventas de autos nuevos durante el mes de marzo. pronostica una disminución de casi 36% respecto al año anterior.

En un comunicado emitido el jueves antes de que abrieran los mercados, Ford dijo que pretende reabrir su planta en Hermosillo, México, seguido por las de camiones en Dearborn, Michigan, y Louisville, Kentucky; la de montaje en las afueras de Cleveland, Ohio y la de camionetas Transit en Kansas City.

La compañía también quiere reabrir algunas fábricas de autopartes ese mismo día, incluidas cuatro en Michigan, uno de los estados más afectados por el brote del coronavirus.

La automotriz con sede en Dearborn dijo que implementará medidas de seguridad adicionales para proteger a sus trabajadores, pero señaló que proporcionaría los detalles más tarde.

Las tres automotrices de Detroit suspendieron hace una semana la producción en sus plantas en Estados Unidos, luego de verse presionados por el sindicato UAW, el cual tenía inquietudes por la seguridad de los trabajadores.

La decisión de Ford se produjo mientras el número de casos confirmados de coronavirus en Michigan continúa en aumento. El miércoles, el estado reportó por lo menos 2,294 infecciones, mientras que la cifra de muertes prácticamente se duplicó de 24 a 43.

Dos sistemas hospitalarios del área de Detroit dijeron que atienden a más de 1,000 pacientes que dieron positivo a Covid-19 en 13 hospitales. En el Beaumont Health and Henry Ford Health System, los quirófanos se convirtieron en unidades de terapia intensiva y las clínicas en salas para pacientes que necesitaban otro tipo de atención médica.

En la mayoría de las personas, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunos casos, particularmente en adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como neumonía, e incluso la muerte.