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LUIS HIDALGO SUÁREZlhidalgos@diariogestion.com.pe

El objetivo de la Sunat para este año es mejorar de manera importante la recaudación del Impuesto a la Renta (IR). Y para ese fin va a incidir en más fiscalizaciones, sobre todo en segmentos que no se han tocado mucho.

"La idea es no solo aumentar el número de auditores, sino ir hacia una fiscalización que enfatice temas puntuales previamente seleccionados", señaló una fuente del Ejecutivo.

Por ejemplo, si se ha detectado en los cruces de información que un contribuyente está considerando, para fines de deducción del IR, gastos que no debería (laborales o servicios), se hará una fiscalización más exhaustiva en esos rubros.

Hoy las empresas están muy bien controladas por el lado de sus ingresos porque existen los sistemas de detracciones, percepciones, por lo que sus ventas están muy bien controladas, dijo.

En cambio, lo que es difícil de controlar son sus gastos que aplican a deducciones. Es allí donde pondrán el énfasis, en chequear si los gastos consignados efectivamente tienen que ver con el giro del negocio.

En las empresas pequeñas y medianas el uso de este mecanismo de elusión tributaria es muy burdo, y con un chequeo directo de parte de la Sunat se detecta con cierta facilidad, pero en el caso de las empresas grandes (Pricos) los mecanismos elusivos son más sofisticados para consignar como deducción gastos que no corresponden, detalló.

Facturas falsasLa fuente refiere que entre las modalidades más utilizadas por las empresas para eludir el IR están, precisamente, el incluir gastos que no corresponden como deducciones, utilizando facturas falsas. "Este es el mecanismo más generalizado", señala, pero hay otros.

El problema es que las normas vigentes penales no tipifican como delito de defraudación tributaria la venta de facturas, sino el uso del descuento indebido para pagar menos impuestos.

Es decir, el que ofrece la factura falsa solo está cometiendo actualmente una falta leve (falsedad genérica).

Por eso, la idea del Ejecutivo es que se sancione con la misma pena tanto al que compra la factura falsa como al que la vende. Ello requiere una modificación de la ley, lo cual se está trabajando junto con otras normas para mejorar la recaudación. Esto también fue anunciado por el ministro de Economía.