Sergio Marchionne
Sergio Marchionne

fijó un ambicioso objetivo para su oferta pública inicial (OPI) de esta semana: obtener una valoración más alta que Ferrari NV. Si los acontecimientos se hubieran desarrollado de forma distinta hace unos años, el fabricante de automóviles británico podría haber terminado siendo parte de su rival italiano.

Los inversionistas de Aston Martin, cuyos autos deportivos se hicieron famosos en las películas de , realizaron acercamientos informales a Ferrari acerca de un acuerdo poco después de que Sergio Marchionne tomara las riendas del fabricante de autos italianos a fines del 2014, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.

Ferrari revisó una posible adquisición como una forma de expandirse más allá de los automóviles de alto rendimiento y atraer nuevos clientes, dijeron las personas.

Ferrari decidió no proseguir con el acuerdo y, en cambio, optó por desarrollar planes internos para expandir su línea con sedanes de cuatro asientos como el GT4 Lusso y su primer vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en inglés), ahora planeado para fines del 2022, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a que el asunto es de carácter confidencial.

La compañía con sede en Maranello, Italia, fue escindida por Fiat Chrysler Automobiles NV en una salida a bolsa realizada en la Bolsa de Nueva York en octubre de 2015.

Si Ferrari hubiera tomado una decisión diferente, una de las OPI que ha acaparado mayor atención en el 2018 nunca se habría realizado, y los inversionistas no hubieran tenido la oportunidad de invertir directamente en Aston Martin.

Portavoces de Ferrari y Aston Martin declinaron hacer comentarios.

En su reunión con los inversionistas antes de su OPI, Aston Martin buscó atraer a los gestores de fondos centrándose en el valor en razón de la escasez de la empresa –hay pocos fabricantes de automóviles deportivos de lujo que coticen en bolsa para invertir en ellos– y utilizó la valoración de Ferrari como referencia, dijeron las personas.

El fabricante británico de automóviles, que debutará el miércoles en la Bolsa de Valores de Londres, dijo que los inversionistas en la OPI deberían estar preparados para pagar 19 libras por acción o arriesgarse a perder el acuerdo, según los términos obtenidos por Bloomberg. La cifra, por debajo del extremo superior del rango que la compañía había estado apuntando, valoraría a Aston en aproximadamente 20.7 veces las ganancias, según los resultados del primer semestre.

El cálculo no tiene en cuenta la deuda y el gasto en investigación de Aston Martin, lo que elevaría el múltiplo. Ferrari cotiza a aproximadamente 21 veces la ganancia ajustada esperada para el 2018, según datos de Bloomberg, cifra que se acerca más a las empresas de bienes de lujo que a los fabricantes de automóviles. Ferrari, que tiene un valor de mercado de alrededor de US$ 26,000 millones, casi se ha triplicado desde su debut en el mercado.

Uno de los accionistas clave de Aston Martin, Investindustrial, es bien conocido para Ferrari. Su jefe italiano, Andrea Bonomi, es un tipo aficionado a los automóviles que solía tener conversaciones regulares con Marchionne, el máximo ejecutivo de Fiat Chrysler que murió en julio.

Investindustrial se adjudicó la licencia para el parque temático Ferrari Land en España, que se inauguró en el 2017.

Incluso con el precio reducido de la OPI, la salida a bolsa de Aston Martin marca una gran victoria para sus accionistas, que cosecharán un aumento de 10 veces en menos de una década. Cuando Investindustrial compró una participación del 37.5% en el 2012, el fabricante de automóviles tenía un valor de alrededor de 400 millones de libras, dijo el mes pasado en una entrevista el máximo ejecutivo de Aston Martin, Andy Palmer.

Una venta a 19 libras valoraría a Aston Martin en 4,310 millones de libras, aproximadamente un 15% menos que su objetivo máximo inicial.

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