Apple
Apple

ha pedido al gobierno excluir de los aranceles de importación los componentes que conforman el próximo computador de escritorio Mac Pro de gama alta, semanas después de planear la reubicación de la producción de la línea a China, desde Texas.

El gigante tecnológico con sede en Cupertino, California, busca un alivio de 25% en las piezas y accesorios clave de Mac Pro, como el marco de acero inoxidable y aluminio, las fuentes de alimentación, los cables internos y las placas de circuito, entre otras, según declaraciones publicadas por la Oficina del representante Comercial de

Los documentos no mencionan específicamente el , pero las características y dimensiones listadas por Apple se parecen mucho a las de este computador.

Las solicitudes de exclusión del fabricante de iPhone fueron publicadas el 18 de julio y ahora están sujetas a un período de comentarios públicos antes de pasar a revisión. Algunos productos Apple se han salvado de los aranceles en el pasado, como Apple Watch y AirPods. Apple declinó comentar.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido alivio si las compañías logran demostrar que las partes o los productos solo pueden obtenerse en China, que no son "estratégicamente importantes" para los programas industriales chinos, o que los derechos podrían causar un "daño económico grave". Trump ha tuiteado que las compañías no tendrán que pagar aranceles si fabrican sus productos "en casa, en EE.UU.".

El nuevo Mac Pro será fabricado en , dijo el mes pasado una persona familiarizada con los planes de la compañía. Se cambia el lugar de producción del único dispositivo principal de Apple que se ensamblaba en EE.UU. El diseño anterior se fabricaba en Texas desde 2013.

El nuevo modelo fue anunciado en junio y saldrá a la venta a finales de este año, a partir de US$ 5,999. Apple dijo el mes pasado que "el ensamblaje final es solo una parte del proceso de fabricación".

Apple también busca exclusiones para su Magic Mouse y Magic Trackpad, dispositivos complementarios para el funcionamiento del computador, así como para un cable USB de carga para dispositivos móviles externos.

Trump aplicó aranceles a US$ 250,000 millones en productos chinos el año pasado en respuesta a un déficit comercial y acusaciones de robo de propiedad intelectual y prácticas comerciales desleales, mientras las dos economías más grandes del mundo tratan de negociar un acuerdo comercial radical.

Trump había amenazado con aranceles sobre US$ 300,000 millones adicionales en importaciones chinas en mayo en respuesta a lo que, según él, era un incumplimiento de Pekín frente a las disposiciones acordadas. Sin embargo, pausó estos aranceles tras reunirse con el presidente chino, , en junio en Japón para reiniciar las negociaciones.