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Pese a la pandemia, el CEO de Anden Naturals, Curt Schwarz, afirma que tiene como meta terminar la construcción del laboratorio de la empresa, especializado en la extracción y manufactura de productos de cannabis, para diciembre de este año. Además, calcula que contará con la aprobación y certificación de las instalaciones durante el primer trimestre del 2021.
“Con este laboratorio vamos a elaborar productos propios hechos con cannabis, pero también de marca blanca (para terceros). Además, produciremos principio activo con el fin de exportarlo o vendérselo a otro laboratorio local que quiera incursionar en la industria”, comenta.
La construcción del laboratorio, que implica una inversión de US$ 5 millones, se realiza sobre un terreno de 2,500 m2 en una zona del complejo industrial Macrópolis, en Lurín. La planta tendrá una capacidad instalada para procesar 100,000 kilos de flor de cannabis al año. Además, Anden Naturals cuenta con 25 hectáreas de tierra en Quilmaná, Cañete, para cultivo.
"También queremos agregar algunos ingredientes típicos peruanos que son beneficiosos para la salud con la finalidad de hacer formulaciones locales", añade Schwarz.
La regulación local exige que tanto el cultivo como la extracción y manufactura sean realizados por una misma empresa. Solo así se puede otorgar una licencia de producción. Una vez que Anden Naturals tenga listo el laboratorio, solicitarán dicha autorización.
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Productos
Como droguería, Anden Naturals también cuenta con una licencia de importación y comercialización para cannabis medicinal. Schwarz comenta que la compañía ha firmado un acuerdo de distribución exclusiva para tres productos con la australiana MGC Pharmaceuticals.
El primero es Cannepil, solución oral en la que predomina el cannabidiol (CBD, componente no psicoactivo), pero también contiene tetrahidrocannabinol (THC, componente psicoactivo) y que es usado para tratar la epilepsia refractaria. Otro producto es Cognicann, un spray oral con mayor concentración de THC, que es usado para tratar el mal de Alzheimer.
“Ambos productos son farmacéuticos y tienen un precio más alto. Entonces, los pacientes que buscan un tratamiento continuo van a necesitar la asistencia de una seguro. Ya hemos tenido acercamientos con compañías aseguradoras y es algo que sí quieren contemplar”, explica Schwarz. El tercer producto de MGC Pharmaceuticals es MXC 1:1, una solución oral en gotas que contiene CBD y THC en partes iguales.
Anden Naturals también tiene una sede en Oregon, Estados Unidos, donde cuenta con campos de cultivo propios y un laboratorio de extracción de cannabis. La compañía peruana va a importarle tres productos para introducirlos en el mercado local: EndoTab (tabletas con CBD para aliviar la ansiedad, disponibles en tres diferentes presentaciones), Endo, un aceite de cannabis con concentraciones de 5% (Endo 50) y 10% (Endo 100), y EndoCap, cápsulas blandas en dos presentaciones (10 mg y 30 mg de concentración).
Estos productos, como otros de cannabis medicinal que están en proceso de registro o que ya han sido aprobados, pueden venderse en establecimientos como farmacias y boticas siempre y cuando estas cuenten con una autorización especial. Schwarz comenta que hasta el momento solo tres tienen esta aprobación. “Sé que la mayoría de farmacias grandes ya están en proceso”, afirma.
La operación estadounidense de Anden Naturals se adjudicó en diciembre pasado la primera licitación del Ministerio de Salud (Minsa) para la adquisición de aceite de CBD, el cual se vende en una farmacia de Digemid. En febrero, compitió nuevamente para ser proveedor y ganó. El primer lote de 25 litros llegó en abril y el segundo, otros 25 litros, llegarán al país durante la primera semana de agosto.
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Cambios regulatorios
El gobierno ya ha comunicado su intención de modificar el reglamento de la ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados. Aunque hasta el momento no ha sido claro sobre qué medidas tomará.
"Un cambio en el reglamento de cannabis que afecte las reglas de juego puede generar una pérdida de inversiones en el país. Trabajar una regulación sin contar con la opinión de expertos o del gremio de industrias de cannabis generará atrasos por falta de seguridad jurídica", considera Maritza Reátegui, socia de Rodrigo, Elias & Medrano Abogados.
Reátegui comenta que aproximadamente 10 empresas estaban explorando la posibilidad de implementar laboratorios para la elaboración de productos de cannabis en el Perú. Sin embargo, esta posible modificación y la falta de estabilidad podrían ahuyentar algunas de dichas incitativas.
Curt Schwarz, de Anden Naturals, anticipa que podría haber un problema con la categorización del cáñamo, que según el reglamento es la planta de cannabis con menos de 1% de THC.
"El reglamento diferencia entre marihuana y cáñamo, mientras que la ley solo habla de cannabis sativa. Entonces, hay una incongruencia entre ambos. Me parece que podrían buscar unificar los criterios", comenta.
Esto, según Schwarz, sería contraproducente, pues hay empresas que buscan especializarse en el cáñamo industrial, con la finalidad de hacer subproductos que no tienen nada que ver con la parte medicinal, como textiles y alimentos.
“Sería una pena que se regule de manera tan restrictiva, pues se quita la opción de crear una industria completamente nueva, que podría generar empleos e ingresos para el país”, concluye.