Amazon: el origen del nombre de la multinacional que aterrizó en Sudamérica

Por Gianmarco Delgado

Del 'cadáver' a lo 'implacable' y de lo implacable a Amazon. La empresa de comercio electrónico más grande del mundo pasó por curiosos cambios en su nombre antes de llegar a ser llamado como uno de los ríos más grandes del mundo: el Amazonas.

Jeff Bezos, fundador de la compañía, dio inicio a sus operaciones con Cadabra en 1994, una web en la que vendía libros de distintas editoriales. Sin embargo, la similitud del nombre con la palabra 'cadáver' le ocasionó un problema con un abogado que confundió los términos.

Ante la anecdótica situación, el ejecutivo compraría la URL Relentless.com (implacable.com, en español) un año más tarde, por lo que la tienda estuvo en línea con dicho nombre por unos meses.

Pero la insistencia de sus amigos de que cambiara el nombre porque sonaba "un poco siniestro" motivó a que el fundador buscara algo más apropiado a lo que él pensaba.

La gran mayoría de personas afirma que el creador de Amazon decidió su nombre en base al río Amazonas. Para Bezos, este lugar representaba algo "exótico y diferente" y también "uno de los más grandes", tal como él deseaba que fuera su futura tienda virtual.

Sin embargo, otros aseguran que ideó el nombre de su empresa en base a algo que empezara con la letra 'a' dado que los algoritmos iniciales con los que trabajaban los buscadores colocaban a las webs por orden alfabético.

Cual haya sido el motivo real se desconoce con exactitud puesto que no ha desmentido nada en entrevistas.

Lo cierto es que con el último cambio de nombre, la empresa logra posicionarse entre los usuarios y adquirió una gran popularidad en poco tiempo debido también a los servicios que ofrecía y, poco a poco, fue expandiendo.

El éxito de Amazon

La historia de Jeff Bezos y su empresa se asemejan a la del fundador de Apple, Steve Jobs: todo inició desde un garaje.

El creador de Amazon y su esposa, Mackenzie de Bezos, se vieron obligados a alquilar una casa en la ciudad de Seattle (Washington), luego de que el empresario renunciara a su puesto de vicepresidente en la última empresa para la que laboró.

Motivado por la idea de hacer realidad el proyecto que tenía en mente desde los 90, decide arriesgarlo todo. Con los ahorros de toda la vida de sus padres junto a las últimas ganancias que percibió en la empresa para la que trabajaba, pone en marcha, desde el garaje, tres servidores que proveerían estabilidad al sitio web.

Poco antes del lanzamiento de su compañía, Bezos creó una lista de 20 productos que podrían comercializarse en línea, luego de conocer sobre un informe que detallaba que el uso del internet tendría un crecimiento anual de 2,000%.

La lista luego la redujo a cinco: CDs, computadoras y programas para las mismas, videos y libros. Finalmente opta por la venta de libros en línea, debido a la gran demanda mundial de literatura en aquellos tiempos en los que el internet solo era una herramienta de apoyo.

La oferta de libros a precios menores de los que se encontraba en tiendas físicas, sumado a una amplia gama de títulos literarios, derivó en el éxito inicial.

Tan solo en los dos primeros meses de negocio consiguió clientes en Estados Unidos y en más de 45 países. Rápidamente, las ventas de Amazon alcanzaron la cifra de US$ 20,000 a la semana.

La lista de productos que había armado y descartado volvió a ser tomada en cuenta ante el inminente crecimiento de la compañía, por lo que se decidió ampliar el catálogo de ventas años después.

La historia posterior ya es conocida: en 1999 la revista Time nombra a Jeff Bezos 'Persona del año'. En 2007, Amazon lanza Kindle, una de las primeras tablets, aunque solo permitía la lectura de libros.

En 2012, la revista Fortune lo nombra 'Empresario del año'. En el 2014, fue elegido como el mejor CEO del mundo por Harvard Business Review.

El año pasado y en este mismo mes, Bezos fue considerada la persona más rica del mundo según Forbes, superando al propio Bill Gates.

La hazaña más grande de la compañía en el mercado de valores la logró este 2018 al alcanzar una capitalización bursátil de US$ 1'000,000 de millones (o un billón de dólares), convirtiéndose en la segunda empresa en Wall Street en lograr la histórica cifra (Apple lo había conseguido en agosto).

Futuro de Amazon

El panorama sigue siendo optimista para el gigante del comercio electrónico, puesto que Jeff Bezos ha decidido pasar del mundo virtual a las tiendas físicas.

Los planes de expansión de la tienda virtual proyectan la apertura de negocios minoristas en diversas partes del mundo, así como sedes en los países con los que más negocia.

Amazon tiene presencia tanto en Europa como en Asia en donde ha buscado vender productos propios de los países de dichas regiones.

Situación similar se replica en América Latina con la sede de atención al cliente ubicada en Costa Rica, la cual provee servicios de apoyo a los países vecinos.

Recientemente la compañía ha sorprendido con su llegada a Colombia, aunque inicialmente se tuvo en mente a Chile y Argentina. Sin embargo, el gobierno chileno aún no descarta que la empresa de Bezos llegue a su territorio, al igual que otros países de la región.