Amazon
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acordó reforzar los estándares de control de calidad en su mercado luego de una investigación que determinó que docenas de artículos escolares para niños vendidos en el sitio tenían niveles ilegales de metales tóxicos, plomo y cadmio.

Como parte del acuerdo firmado con el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, la compañía también acordó pagar US$ 700,000, que se utilizarán para financiar los esfuerzos de protección ambiental.

El acuerdo resalta la dificultad que tiene el minorista en línea más grande del mundo para garantizar que los comerciantes independientes que generan más de la mitad de sus ventas se adhieran a los estándares de seguridad oficiales.

La compañía de Seattle contactó a los compradores y emitió más de US$ 200,000 en reembolsos a principios de este año cuando se enteró de la investigación. Para resolver el problema, Amazon acordó exigir que los comerciantes hagan pruebas a sus productos para detectar materiales tóxicos, dijo Ferguson el jueves en un comunicado.

"Como padre, cuando compro productos para mis hijos, espero que sean seguros", dijo Ferguson. “Todos los minoristas deben asegurarse de que sus productos no representen una amenaza para los niños de Washington. Si no lo hacen, tendrán noticias de mi oficina”.

Tanto las leyes estatales como las federales prohíben la venta o distribución de productos para niños que contienen plomo o cadmio por encima de ciertos niveles debido a riesgos para la salud.
"La seguridad del cliente es la principal prioridad de Amazon", dijo Amazon en un comunicado.

"Trabajamos con nuestros socios vendedores para verificar que los suministros escolares y las joyas para niños en nuestra tienda sean seguros y mejoren nuestros procesos de verificación de seguridad de estos productos en el futuro. Acogemos la colaboración continua con el fiscal general y otras agencias para promover la seguridad del cliente".

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