Giovani Alarcón
Las investigaciones clínicas buscan tener mayor predictibilidad en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades en general. El objetivo, evidentemente, es tener un impacto beneficioso en la calidad de vida de las personas.
Sin embargo, en los últimos años, la producción científica ha caído de manera significativa. Según un reporte del Instituto Nacional de Salud (INS), en 2009 se realizaron 134 ensayos clínicos y, en 2018 se llevaron a cabo solo 43.
Además, entre 2014 y 2018 se desarrollaron 341 ensayos clínicos, según el INS, de los cuales el 25% fueron en Oncología, 17% en Infectología, 14% en Reumatología, 11% en Neumología, 6% en Cardiología, y el resto en Neurología, Endocrinología, Oftalmología, Nefrología y Medicina Interna.
Costo
Angela Flores, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos, señaló que, de acuerdo a los 22 asociados del grupo, anualmente se pierden US$ 60 millones en el sistema de salud por no hacer investigación clínica.
Según la ejecutiva, en 2018 se logró 154 investigaciones frente a las 52 desarrolladas en 2019, por lo que incidió en promover mayores esfuerzos articulando al gobierno con la empresa privada y la academia.
“Más allá de los asociados, no hay muchas entidades que hagan investigación. El objetivo es buscar resultados para el tratamiento y generar recursos locales y soluciones para los pacientes. Este tema se debe repensar frente a la urgencia”, indicó.
Respecto a una posible alianza con la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Angela Flores señaló que una alianza para participar en la búsqueda de una vacuna “es una alternativa muy interesante. Así, la relación con la entidad educativa generaría, además mayor investigación clínica en un contexto en el que se están generando sinergias.
Para ello, un canal importante es el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). En ese sentido, Flores destacó que el Concytec viene liderando la innovación a través del impulso al desarrollo de soluciones.
“Es importante impulsar el recurso privado, así como el público, para tener una evolución de generación de capacidades locales. Ninguno es más prioritario que otro, pero es algo que se tiene que ampliar”, expresó.
Plataforma
Alafarpe también está colaborando con el Minsa a través de un servicio que brindará apoyo a la Línea 113 Salud, la cual recibe hasta 100 mil llamadas en un día. La línea consiste en una plataforma de telemedicina –Smart Doctor- que utiliza la georreferenciación para la trazabilidad, teleorientación y monitoreo vía WhatsApp.
“En una segunda fase, apuntamos a que se realicen hasta 300 videollamadas diarias para tener un mejor seguimiento de los pacientes. Este aporte es escalable y puede impulsar una nueva tendencia a nivel nacional, aunque el sistema de salud tiene como objetivo ser un megasistema con un aseguramiento universal”, añadió.