Airbnb
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está copiando una idea de Peter Thiel. La compañía de alquiler de viviendas está proporcionando respaldo financiero para una demanda interpuesta por uno de sus anfitriones contra la ciudad de Nueva York en tanto la startup libra una batalla con las autoridades de la ciudad sobre políticas.

Stanley Karol, un anfitrión de Airbnb de 56 años en Brooklyn, demandó a la ciudad ante un tribunal federal el miércoles, acusando a las autoridades de tomar represalias contra él por pronunciarse a favor de los alquileres de casas.

La ciudad impuso multas a Karol que podrían sumar más de US$ 30,000 después de que se presentara en una reunión del consejo municipal en junio, según la denuncia. Airbnb acordó pagar sus costos legales en el caso, dijo Christopher Nulty, vocero de la compañía.

La demanda fue presentada solo horas antes de una decisión prevista del concejo municipal de para aprobar una ley que exigirá a Airbnb y otros sitios de alquiler de viviendas divulgar los nombres y direcciones de los anfitriones.

El proyecto de ley fue creado para ayudar a las autoridades a tomar medidas contra alquileres ilegales de corto plazo. Airbnb se opone a la medida y señala que violaría la privacidad de los anfitriones que cumplen con la ley.

La demanda respaldada por Airbnb es otro giro en una guerra de casi una década entre la compañía y Nueva York. Airbnb demandó a la ciudad y al estado directamente en el 2016 por una ley que limita los subalquileres a corto plazo.

Se resolvieron ambos casos en un par de meses. La batalla se reactivó este año, luego que la contraloría de la ciudad acusara a Airbnb de costar a los neoyorquinos US$ 616 millones en aumentos de alquiler, en tanto Airbnb acusó a los miembros del consejo municipal en junio de estar en manos de la industria hotelera.

La financiación de litigios es una herramienta nueva y controvertida para Airbnb. Thiel, el inversionista multimillonario de tecnología y partidario del presidente Donald Trump, la utilizó con gran éxito cuando financió la demanda de Hulk Hogan contra Gawker. A diferencia de Thiel, Airbnb no está tratando de ocultar su participación en la demanda de Nueva York.

Si la ciudad aprueba la nueva ley el miércoles, se le exigirá a Airbnb compartir la información de los anfitriones con la Oficina Especial de la Alcaldía para el Orden Público, la misma agencia a la que Karol acusó de perseguirlo. Karol recibió citaciones por convertir su sótano en un hotel ilegal y no cumplir con los códigos de incendio, según la denuncia.

"La gente no debería tener que preocuparse de que cuando van a casa, van a llamar a tu puerta simplemente porque decidiste hablar en contra del gobierno", dijo Andrew Celli, abogado de Emery Celli Brinckerhoff & Abady LLP, que está representando a Karol en el caso.

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