Agrobanco
Agrobanco

Al cierre de abril de 2018, el (Agrobanco) mantiene una cartera de colocaciones por S/ 1,312 millones, financiando diversas actividades del sector agropecuario como cultivos de uva (26% de la cartera total), pecuaria (14%), café (11%) y cacao (5%).

“Sin embargo, pese a haber sido históricamente el principal instrumento del Estado para impulsar el crédito agropecuario, hoy viene restringiendo sus colocaciones de manera significativa, debido a la necesidad de cumplir con estrictos requerimientos prudenciales”, advierte el Poder Ejecutivo.

Añade que el modelo bancario del resulta limitante para una entidad que conjuga objetivos de rentabilidad con objetivos de desarrollo social.

La actual regulación bancaria prudencial en Perú exige, por ejemplo, requisitos vinculados a provisiones (genéricas, específicas y procíclicas), gestión de riesgos (crediticios, de mercado y operacionales), lavado de activos, cumplimiento normativo y sistema de incentivos.

“Dichos requisitos implican onerosidad al esquema bancario e impiden, entre otros factores, que canalice eficientemente recursos al sector agropecuario, dado sus objetivos sociales”, dice el análisis del Poder Ejecutivo en el proyecto de ley que propone reemplazar al por el fondo Mi Agro.

Al día de hoy, dichos requerimientos prudenciales hacen peligrar la continuidad de la institución toda vez que a mayo de 2018, Agrobanco presenta un ratio de pérdida de 37.5% con perspectivas de deterioro.

Esta situación ha generado que la entidad prioridad y focalice sus esfuerzos en los procesos de recuperación y cobranzas y conservar el nivel de patrimonio efectivo; motivo por el cual no se encuentra actualmente colocando activamente más recursos.

Por ello es que la propuesta del gobierno del presidente Martín Vizcarra busca convertir a en una entidad fuera del alcance de la Ley General del Sistema Financiero y que se rige, más bien, por los parámetros fijados en su propia normativa, lo que permitirá que esta nueva entidad (Mi Agro) sea regida de acuerdo a sus características particulares.

Otro dato del análisis es que la oferta crediticia del Agrobanco no estuvo enfocada en los pequeños agricultores en los últimos años. A pesar de que los pequeños productores representan el 82% de los clientes del banco, estos reciben sólo el 50% de la oferta crediticia total al igual que los medianos y grandes productores.

“Así, el deterioro financiero de la entidad se dio, básicamente, en términos de calidad de cartera, reducción de liquidez y pérdida patrimonial”, sentenció el Poder Ejecutivo.

A abril del 2018, Agrobanco presenta los ratios de cartera atrasada y de cartera de alto riesgo más altos del sistema financiero con 44% y 57%, respectivamente; así como montos netos de provisiones relacionados con estos saldos que representan el 38% y 90% de su patrimonio efectivo.

Mientras que el ratio de cobertura de la entidad (provisiones/créditos atrasados) mostró a diciembre del 2017, una caída de 52% respecto al promedio histórico de los cinco últimos años (79% versus promedio de 164%), reflejando una menor protección de la entidad frente a créditos impagos futuros.

En el caso del nivel de liquidez de Agrobanco en moneda nacional, este indicador ha pasado de 40% en promedio en los últimos tres años a sólo 15% a fines del 2017.

Si bien a abril de 2018, este indicador se encuentra en 24% para el Ejecutivo “este resultado no sería el reflejo de una mejora en la gestión de la liquidez de la entidad sino puntualmente obedece al aporte de capital por S/ 80 millones realizado en dicho mes”.

“Esto también señalaría una menor capacidad de la institución para canalizar créditos al sector en forma suficiente”, anotó.

En tercer lugar, el Ejecutivo advierte una pérdida considerable de patrimonio en Agrobanco, y al cierre del 2017 se tienen registradas pérdidas por S/ 340 millones.

Al cierre del 2017, la pérdida patrimonial del Agrobanco asciende a 38% (últimos 12 meses) y a mayo del 2018 alcanzó 37.5% pese al aporte de capital de S/ 80 millones en abril, previéndose una tendencia creciente de dicho porcentaje en los próximos meses.

“En virtud de esta situación, Agrobanco se ha visto obligado a reducir drásticamente el financiamiento que otorga a los productores agropecuarios, producto de los menores recursos para prestar, problemas para gestionar la cobranza de créditos (concentrada en productos mal focalizados) y los altos gastos en intereses y provisiones que enfrenta”, sentenció el Ejecutivo.