Las aerolíneas estadounidenses podrían gastar hasta US$ 40,000 millones en efectivo para fin de año si los ingresos de los pasajeros se reducen a cero durante el resto de 2020 debido al nuevo coronavirus y al cierre de las operaciones, según Vertical Research Partnership.
“Esto es una exageración, pero no está lejos de la nueva realidad, ya que cada reducción de capacidad supera con creces la anterior”, dijo Darryl Genovesi, analista de Vertical Research, en un informe el jueves.
Su escenario “ya no tan extremo” también supone que las reservas se agoten y que las líneas aéreas se verán obligadas a reembolsar todas las compras de pasajes anticipadas.
Genovesi espera que los operadores aéreos centrados en el mercado nacional, que hasta ahora han reducido aproximadamente el 20% de los asientos disponibles en las próximas semanas, reduzcan la capacidad más del 70%, como ya lo ha hecho Delta Air Lines Inc.
Los ingresos por concepto de transporte de pasajeros podrían llegar a cero a fines de este trimestre y permanecer allí durante el resto del año, escribió, y los ingresos de cargas desaparecerán en el tercer trimestre. El ingreso operativo anual caería a menos de US$ 65,000 millones, por debajo de lo que se esperaba hace unos meses.
Las principales aerolíneas, incluidas Delta, American Airlines Group Inc. y United Airlines Holdings Inc., han detenido casi todas sus operaciones internacionales, ya que la propagación del virus impulsó a los gobiernos a restringir los viajes. Los transportistas ahora realizan recortes más profundos en las operaciones domésticas, manteniendo aviones en tierra, ofreciendo permisos sin goce de sueldo a los trabajadores y asegurando miles de millones en préstamos. El Congreso está considerando US$ 58,000 millones en préstamos y otra ayuda financiera para la industria.
La perspectiva de Genovesi –que excluye la venta de boletos nuevos, la ayuda del gobierno, nuevas fuentes de capital garantizadas y alrededor de US$ 45,000 millones en obligaciones financieras fijas existentes este año– dejaría a Delta y United con saldos de efectivo negativos en el segundo trimestre. American seguiría en el tercer trimestre.
“El gobierno no ha cerrado por completo el tráfico aéreo de EE.UU., pero aún puede hacerlo”, dijo Genovesi. “E incluso, si no fuera así, la demanda se acerca a cero a medida que los ciudadanos estadounidenses se quedan en casa”.