La autoridad australiana de la competencia anunció que investigará a la aerolínea Qantas, después de las polémicas declaraciones de su presidente, en las que parecía pedir al gobierno que no beneficie a su rival, Virgin Australia, del plan financiero de apoyo al sector, lanzado a raíz de la pandemia del coronavirus.
El presidente de la Comisión australiana de la libre competencia y el consumo, Rod Sims, explicó que había recibido un mensaje del director general de Virgin Australia, Paul Scurrah, en el que acusa a Qantas de no cumplir las normas, al lanzar el mensaje de que “Virgin está en crisis y no podrá sobrevivir” al impacto que le causará la crisis del Covid-19.
La semana pasada, el director general de Qantas, Alan Joyce, declaró a la televisión Sky News que el gobierno “no debía ocuparse de las empresas que están mal gestionadas desde hace 10 años”.
La prensa afirma que el responsable también habría dicho que no había que nacionalizar Virgin Australia si la firma estaba pasando por momentos difíciles.
Joyce estimó además que la crisis sanitaria mundial hundía a las aerolíneas en una situación regida por la “ley del más fuerte” y que Qantas “sería la aerolínea que permanecería en pie hasta el final”.
Según Sims, estas declaraciones no son “propias de la crisis que vivimos” y por ello consideró pertinente la queja de Virgin Australia. Si Qantas es objeto de una investigación y un juicio, las consecuencias negativas para la compañía serían muy graves.
Qantas y Virgin suspendieron todos sus vuelos internacionales y redujeron sus conexiones interiores desde que Australia cerró sus fronteras a los no residentes para limitar la propagación del virus.
El gobierno decidió lanzar un plan de ayuda al sector aéreo de 715 millones de dólares australianos (395 millones de euros).
“Australia entró en esta crisis con dos compañías que ofrecían un servicio completo y es importante que salga de ella con estas dos compañías”, dijo Sims.