Las acciones de Saudi Aramco treparon el miércoles hasta un máximo permitido del 10% por encima del precio de su Oferta Pública Inicial (OPI) en su debut en la bolsa de Riad, acercándose a la valoración de 2 billones de dólares que quería el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
Las acciones abrieron a 35.2 riales (US$ 9.39) cada una, por encima del precio de la OPI, que se fijó en 32 riales y en el límite diario de movimientos de precios del índice Tadawul.
Esto confiere al gigante petrolero de propiedad estatal un valor de mercado de unos US$ 1.88 billones, convirtiéndose con holgura en la compañía cotizada más grande del mundo, aunque tendrá uno de los “free float” o capital flotante (acciones negociables en el mercado) más pequeños, con tan sólo el 1.5%.
El valor de mercado es más de seis veces superior al del gigante estadounidense ExxonMobil Corp; más del doble del Producto Bruto Interno anual de Arabia Saudita; y muy por delante de la firma tecnológica estadounidense Apple, de cerca de US$ 1.2 billones.
Saudi Arabian Oil Co (Aramco) recaudó un récord de US$ 25,600 millones en su OPI la semana pasada, culminando un esfuerzo de años del príncipe heredero para abrir el gigante energético a inversores foráneos y obtener fondos para ayudar a diversificar la economía más allá del petróleo.
El ministro de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, dijo a Reuters que la mayor parte de los ingresos por la OPI serán destinados a proyectos locales, ya que el eco a nivel global de la salida a bolsa ayudará a atraer capital extranjero para la economía saudí.
“Es un gran día para Arabia Saudita, sus líderes y su pueblo. Es el ‘Día D’ para Aramco, de reconocimiento y reivindicación”, dijo el ministro de Energía, Abdulaziz bin Salman, a Reuters en Madrid.
Las acciones de Aramco serán integradas al índice Tadawul la próxima semana y a referenciales globales como MSCI y FTSE más adelante en el mes, algo que según los analistas debería impulsar la demanda, sobre todo de los inversores que siguen esas mediciones.