Londres (Reuters).- La compañía estadounidense , propiedad del magnate de los medios , anunció hoy que acordó la compra del grupo de televisión por cable por US$ 14,600 millones, ciñéndose a su oferta de 10.75 libras por acción pese a las quejas de algunos inversores.

Fox precisó que intentará llevar a cabo un acuerdo de refinanciación, lo que significa que necesitará el apoyo del 75% de los accionistas independientes de Sky, que votaron a favor de una resolución que valora la plataforma europea en 18,500 millones de libras en total.

En un intento por consolidar su imperio mediático en Europa y Estados Unidos, Murdoch está comprando el 61% de Sky que no controla aún, para lograr así el control completo de los 22 millones de clientes que tiene la firma en Reino Unido, Irlanda, Italia, Alemania y Austria.

La dos firmas anunciaron el viernes pasado que habían alcanzado un acuerdo preliminar. Fox afirmó que espera que la adquisición se complete antes del fin de 2017.

No obstante, el precio de 10.75 libras por acción, que representa una prima de alrededor del 40% respecto al precio del día previo a la recepción de la propuesta inicial, decepcionó a muchos de los 50 mayores accionistas, que acusaron a Sky de venderse muy barato a su fundador y máximo accionista.

"Como accionistas fundadores de Sky, estamos orgullosos de haber participado en su crecimiento y desarrollo", dijo Fox en un comunicado. "Las capacidades mejoradas de la compañía combinada serán respaldadas por una base de ingresos geográficamente más diversa y estable. Esta combinación crea una organización ágil que está preparada para tener un mayor éxito en el mercado global", agregó.

El acuerdo se produce cinco años después de un intento previo de Murdoch de comprar Sky que fue frustrado por un escándalo de escuchas en uno de sus tabloides. Desde entonces, el magnate de 85 años ha dividido sus negocios en dos partes, dejando los activos televisivos en Fox y los periodísticos como The Sun y Times of London en News Corp.

Abogados y analistas creen que la nueva estructura debería ser suficiente para aliviar las preocupaciones sobre pluralidad en los medios, aunque los críticos argumentarán que, a pesar de la división, Murdoch y sus hijos James y Lachlan siguen controlando ambas firmas.