Pesca
Pesca

Más de 100 empresas exportadoras de consumo humano directo del sector pesca y acuicultura pierden hasta US$ 10 millones al mes debido al almacenamiento del producto terminado en cámaras de congelación o almacenes, y que en algunos casos, incluso incurre en la pérdida de espacios en las navieras a causa de la demora en el trámite de certificación, denunció el presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la SNI, Carlos Milanovitch.

La demora en la certificación, de acuerdo a la SNI, radica en la excesiva sobrerregulación que rige este rubro, y que hace imprescindible la formación de un equipo público-privado para la revisión del manual de indicadores que data del 2015.

Milanovitch indicó que el sector exportador de consumo humano directo actualmente está sobrerregulado y sujeto a una serie de análisis, ensayos y trámites que entorpecen que el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) otorgue de manera oportuna la certificación necesaria para la exportación de los productos.

Lo que a su vez, dijo Milanovitch, provoca que las empresas incurran en pérdidas económicas al tener que alquilar cámaras congeladoras para almacenaje en frío de las mercancías, que en reiteradas ocasiones, llega a estar hasta 30 días retenida antes de ser exportada al país comprador.

El representante industrial afirmó que por este concepto las empresas exportadoras llegan a asumir al mes pérdidas de hasta US$ 10 millones, pues cada empresa, en promedio, envía al mes 20 lotes de productos, siendo el costo de almacenaje de cada lote (108 toneladas) en frío de US$ 486 mil por mes.

"Un exportador de conchas de abanico o pota congelada, desde que decide exportar hasta que sale el embarque, entre análisis y trámites, demora en promedio entre 20 a 30 días, es decir, este es el tiempo que está almacenado el producto en las cámaras congeladoras, generando pérdidas por lote de hasta US$ 16 mil 200 por día por costos de frío", agregó Milanovitch.

En ese sentido, propuso la formación de un equipo de trabajo público-privado, cuyo objetivo sea la revisión del manual de indicadores de pesca y acuicultura publicado en el 2015, a fin de analizar la normativa, aclarar algunos puntos en específico, completar algunos parámetros que no fueron contemplados inicialmente en la norma y definir el procedimiento en los casos de productos no contemplados, pero con potencial de exportación.

"La normativa no es clara, y muchas veces se analizan los productos de una manera cuando en verdad, la autoridad sanitaria afirma que debió hacerse de otra forma; debemos trabajar en una norma que dé predictibilidad, y que se ajuste a la realidad del mercado y las innovaciones de las empresas del sector", puntualizó.

En esa línea, manifestó que optimizando la normativa no solo se evitará estos ‘costos de no calidad’, como se denomina a los costos que no dan valor agregado al producto, sino que se dará un paso adelante en la mejora de la competitividad del sector, pues actualmente esta situación ocasiona que las exportaciones se posterguen de un mes a otro, generando retrasos en las operaciones y cambio de planes en las empresas por el dinero que demandan los embarques retenidos.

"Dejo de vender un mes para comercializarlo recién el otro mes, únicamente, por las trabas, pese a que tengo el producto terminado, pero parado en bodega. Muchas veces, dependiendo del tipo de producto, los envíos están valorizados en US$ 100 ó US$ 200 mil por embarque", acotó.

Nuevos mercados

De otro lado, Milanovitch solicitó que el Sanipes en coordinación con el Ministerio de Comercio Exterior y Cancillería fortalezcan su trabajo de apertura de mercados para los nuevas especies y productos exportables que ofrecen las empresas de consumo humano directo peruanas.

"Para exportar a determinados países, la autoridad sanitaria peruana debe demostrar a la autoridad sanitaria de esos países que los productos que queremos exportar son inocuos, que no van hacer daño a su población. Sin embargo, estamos atrasados en esa función, y como representante de las empresas de consumo humano directo, solicito dar mayor impulso a esta labor, que es obligación, en este caso, del Sanipes”, refirió.

El representante del Comité de Pesca y Acuicultura detalló que actualmente se espera la apertura de mercados como China para la exportación de pejerrey, así como de Europa para conchas de abanico frescas y de Brasil para la trucha.