Redacción Gestión

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La convulsión política puede estar abriéndose paso en Venezuela, ahora que ambos candidatos, y , estén en la recta final de las elecciones extraordinarias de su país. Una muestra de ello sería el de Capriles, el jueves último.

Desde Caracas, Reuters elaboró una lista que describe el panorama económico que heredará cualquiera de los ganadores que resultará de . El alto costo de vida, luego de la devaluación de la moneda, el desabastecimiento de productos de consumo diario y el deterioro de los servicios públicos son solo algunos ejemplos.

1. INFLACIÓNEl nuevo mandatario deberá frenar una inflación de dos dígitos que el país soporta desde hace más de 26 años. La impulsó nuevamente los precios.

El Gobierno intentó contener la inflación con estrictas regulaciones. Aunque lograron reducir la velocidad de los precios momentáneamente, se han convertido en una camisa de fuerza para la producción interna, generando brotes de escasez.

2. MERCADOS DE DIVISAS Y CONTROLESVenezuela sufre de frecuentes sequías de dólares en medio del control de cambio vigente desde 2003, lo que reduce la disponibilidad de bienes en una economía dependiente de las importaciones e impide a las trasnacionales repatriar capitales.

Del lado de los consumidores, los venezolanos carecen de fórmulas para ahorrar o invertir en moneda extranjera y cuentan con montos limitados para estudiar y viajar al exterior.

El nuevo Gobierno tendrá que vigilar los controles de precios que fallan en la revisión constante de los costos de producción en una economía inflacionaria, lo que a menudo deriva en desabastecimiento de bienes controlados.

3. PETRÓLEOLa nueva administración deberá encontrar fórmulas para que el flujo de los petrodólares a las "misiones" gubernamentales que ambos candidatos han dicho mantendrán no vulnere la capacidad de inversión de PDVSA.

La cuna de las mayores reservas de crudo del mundo también requiere de multimillonarias inversiones en ingeniería e infraestructura que mejoren el bombeo y la refinación.

Esto busca disminuir las costosas importaciones de combustibles, que han subido tras la explosión en la mayor refinería del país, Amuay, que dejó más 40 muertos y cuantiosos daños.

4. DETERIORO FISCAL Y SUBSIDIOSAunque la devaluación le generó al Estado unos 48,000 millones de bolívares para subsanar su déficit fiscal, Venezuela sigue arrastrando el lastre de onerosos subsidios que distorsionan sus cuentas públicas.

PDVSA vende la gasolina más barata del mundo y no ha revisado el precio en casi 16 años, además la electricidad y el agua están fuertemente subsidiados.

La infraestructura del país también debe ser remozada, tanto para el tránsito vehicular como en la creación y ampliación de nuevos métodos de transporte que alivien los pesados embotellamientos, especialmente en las ciudades principales.

5. DÉBIL MERCADO INMOBILIARIOEl déficit habitacional venezolano llegó a superar 2 millones de viviendas. El Gobierno de Chávez logró reducir la brecha mediante un gran proyecto gubernamental de construcción de casas a precios subsidiados.

No obstante, el mercado inmobiliario adolece de nuevas construcciones privadas y el mercado de renta es prácticamente inexistente. Chávez intentó abordar el problema a través de la regulación de precios de venta y alquiler, así como tasas de interés hipotecarias.