"Ya no se trata de si tengo un título sino de cuáles habilidades puedo potenciar”, sostiene Vannesa Gibson, directora de CINDE. (Foto: Pixabay)
"Ya no se trata de si tengo un título sino de cuáles habilidades puedo potenciar”, sostiene Vannesa Gibson, directora de CINDE. (Foto: Pixabay)

El desarrollo de habilidades digitales post pandemia del coronavirus será la principal apuesta de los países de Latinoamérica en un mercado laboral que se redefinirá con nuevos líderes en tecnología, según expertos.

Las capacidades críticas en tecnología, las llamadas “habilidades blandas”, la adaptabilidad y resiliencia a los cambios y la capacidad de estar en constante aprendizaje serán algunas de las características más buscadas por los empleadores.

Es importante empoderar a las personas y darles las herramientas para que se mantengan conectadas, esta es la apuesta segura de las economías", sostuvo Vannesa Gibson, directora de Clima de Inversión de la Coalición Costarricense de iniciativas de Desarrollo (CINDE), durante su participación en CADE Digital 2020.

Las economías de la región deberán trabajar en potenciar la infraestructura que permita la conectividad entre los habitantes, adapten leyes que brinde estabilidad jurídica, intervengan en la educación y preparen al capital humano para los nuevos desafíos.

Hoy en día necesitamos que todos, indistintamente de las edades, estemos hechos a la medida de una plataforma global. Las habilidades humanas son las que nos van a mantener distinguiéndonos (...) Ya no se trata de si tengo un título sino de cuáles habilidades puedo potenciar”, añadió Gibson.

Asimismo, este proceso de cambio que afrontarán las empresas causará una ruptura necesaria de los parámetros bajo los que operan las áreas de recursos humanos, en donde finalmente se podrá reconocer las verdaderas habilidades de las personas, según Diego Richard, director ejecutivo de Futuro del trabajo y Talento Digital para Chile de Fundación Chile.

Las áreas que hacen selección de personas son tremendamente conservadoras a la hora de reconocer las habilidades que las personas tienen. Se tiende a entender que la única credencial válida es la que entrega la universidad o un instituto formativo. Seguir seleccionando de esta forma es generar prejuicios que ocasionan que no se puedan reconocer las verdaderas habilidades de las personas”, dijo Richard.

El deber de los gobiernos será adecuar sus instrumentos financieros y administrativos al ‘reskilling’ de la población (reinvención de habilidades), el deber de las empresas será el de reaprender a cómo desarrollar el capital humano y el deber de las personas será de aprender a aprender y subirse al carro del aprendizaje”, puntualizó.