En medio de la propagación del coronavirus en el Perú -22 casos confirmados hasta ayer en la mañana-, el Gobierno emitió un Decreto de Urgencia (DU) (N° 025-2020) que, entre otras medidas, señala que el Ministerio de Trabajo (MTPE) emitirá un Decreto Supremo con reglas especiales en materia de teletrabajo frente a esta pandemia, que incluye a los regímenes laborales de la actividad pública y privada.

Sin embargo, la población ocupada urbana con empleo informal, es decir los ocupados sin beneficios sociales o que trabajan en unidades de producción no registradas, alcanzaron los 8′871,600 en el 2019, lo que representa el 66.4% del total de ocupados. Esto significa que una medida como el teletrabajo no repercutirá en el grueso de la población que está en condiciones de informalidad.

¿Cuál es la situación actual? El año pasado, la población ocupada con empleo informal se incrementó en 3.7%, es decir, 319,800 peruanos más se sumaron a esta condición. Este aumento se concentró principalmente en la Costa, donde se registró 5′700,200 trabajadores informales (4.6%).

El grueso de trabajadores informales se concentra entre la población de 25 a 44 años, donde 4′017,400 personas laboran bajo esta condición, es decir 1.4% más que en el 2018. A este grupo de edad le siguen aquellos de 45 a más (3′113,300 o 6.7% más); y los más jóvenes -entre 14 a 24 años-, donde la informalidad se incrementó en 4.1%, alcanzando más de 1.7 millones.

La educación tampoco es un factor que asegura que un trabajador dejará atrás la informalidad laboral, ya sea contando con estudios primarios hasta obteniendo títulos en el nivel superior universitario o no universitarios, existen empleados en estas condiciones. Pero, sobre todo se agudiza entre aquellos con secundaria, donde 4′472,100 peruanos en el área urbana (3.6%) son ocupados sin beneficios sociales o que trabajan en unidades de producción no registradas.

Informalidad laboral
Informalidad laboral

-Empresas y sectores-

Es sabido que sectores como comercio y servicios son los que demandan más mano de obra, sin embargo, usualmente es la menos calificada. En ese sentido, los trabajadores informales se encuentran principalmente en ambas actividades: entre las dos suman 6′053,800 individuos que laboran en condiciones precarias.

Y, a su vez, aún siendo las principales generadoras de puestos de trabajo, las empresas de entre 1 a 10 trabajadores son las que crean mayores empleos informales: en el 2019 se registraron 7′672,200 trabajadores informales, lo que representó un incremento de 3.5% comparado con el 2018 (259,500 individuos más).

-El impacto del coronavirus-

Según Elmer Cuba, socio de Macroconsult, en el país existen 2 millones de dependientes informales y 3 millones de independientes que registran ingresos promedio por debajo de S/ 930.00 (salario mínimo).

Este grupo (de 5 millones de trabajadores) está en riesgo de ver una disminución en sus ingresos en caso siga escalando el impacto económico del coronavirus, sobre todo para aquellos trabajadores vinculados al sector servicios: por ejemplo, turismo, espectáculos, restaurantes, entre otros.

Hay otro grupo de dos millones de trabajadores que son informales dependientes, pero tienen ingresos por encima del mínimo.

Para Cuba, en caso se tomen mayores medidas para mitigar la propagación del virus, como una cuarentena nacional o por territorios, el Estado tendría que pensar hasta en una política de subsidios para quienes estén en mayor riesgo de ver retroceder sus ingresos.

“¿Qué hacer ante una cuarentena? Esto podrían acatarlo los formales, pero para los informales se complicaría. Tendrían que verse mecanismos inteligentes, toda una logística para que ellos también se queden en su casa, cumplan la cuarentena, dando incluso subsidios, asegurarles un ingreso mínimo para que compren sus alimentos. Pero de ninguna manera se podría hacer una cuarentena para gente que trabaja, por ejemplo, en el sector de alimentos y bebidas”, dijo.

-Proyecciones del empleo-

Con el contexto actual, Miguel Jaramillo, investigador principal de Grade, dijo que podríamos ver una caída de la creación de empleo este año. “La perspectiva para el empleo este año era magra, incluso sin coronavirus”, indicó.

Agregó que antes que “explotara” el coronavirus, se estimaba que el empleo crecería 1% este año, explicado sobre todo por el sector informal (el formal “con suerte” se mantendría un poco por encima de 0%, anotó). “Ahora, la perspectiva es más negativa, es posible ver una caída. Pero es difícil pronosticarlo todavía”, remarcó.

-Consumo privado a un ritmo más bajo-

En un contexto donde ya se prevé un menor crecimiento de la economía como consecuencia del impacto del coronavirus, el consumo privado podría expandirse el 2020 a su menor nivel en los últimos tres años.

“Lo que estamos contemplando es que si antes teníamos un consumo (privado) creciendo a una tasa de 3.2%, ahora pensamos que se expandiría por debajo de 3%”, dijo Guillermo Arbe, gerente de Estudios Económicos en Scotiabank Perú.

El economista precisó que esta es una proyección considerando la situación actual, es decir, un impacto hasta el segundo trimestre.