(Foto: Gruepo EC)
(Foto: Gruepo EC)

El “muy bajo nivel de competencias” numéricas, lingüísticas y en la resolución de problemas en contextos de alta tecnología de los adultos peruanos en comparación con los países de la OCDE genera una falta generalizada de capital humano para impulsar y sostener el crecimiento de la economía.

Esa es una de las revelaciones del Estudio de Habilidades Adultas (PIAAC, en sus siglas en inglés) presentado este viernes por la OCDE y que analiza habilidades ciudadanas básicas y relevantes para el empleo y el desarrollo económico, que este año incluyó a Perú por primera vez.

El documento, que da bajos resultados a Perú en todos los puntos analizados, apunta además a que en el país andino existen unas diferencias “muy grandes y por encima de la media” en las competencias de sus ciudadanos según sea su “entorno familiar” y que, en términos generales, “no hay competencias donde hacen falta”.

-No se llega a las competencias básicas-

“Cada país tienen que entender qué problemas tiene. En Perú es la desigualdad y que ni siquiera se llega a un nivel de competencias que hacen falta. Tienen el porcentaje de personas peor formadas”, resumió a Efe Marta Encinas-Martín, una de las autoras del informe “Lo que hace falta es invertir en mejorar el sistema escolar, hacer que todo el país se desarrolle con equidad e impulsar la formación fuera del entorno escolar”, añadió.

Para el informe, solo el 0.5 % de los peruanos entre 15 y 65 años alcanzan los dos niveles más altos de dominio lingüístico de una escala de cinco que planteó el estudio, cuando la media entre los países de la OCDE y de los otros seis participantes del estudio junto a Perú (Chipre, Ecuador, Indonesia, Kazajistán, Rusia y Singapur) es del 10%.

Sólo Ecuador tiene un resultado peor que ese. Al tercer nivel tan solo llegan un 5.6 % de los peruanos frente al 34.6 % de la media.

La inmensa mayoría de los peruanos (un 70%) se encuentra en el peldaño más bajo de la escala o incluso por debajo de ella, cuando la media es del 20%.

Además, Perú tiene la mayor brecha de los 39 países analizados entre aquellos que obtuvieron los mejores resultados en sus pruebas y quienes obtuvieron los peores.

-Matemáticas bajo cero-

En habilidades numéricas y matemáticas, el resultado no es más halagüeño. Tan solo el 0.7 % de los adultos peruanos alcanzan los dos niveles más altos de la escala, cuando la media es del 10.9 %. Un 4.9 % llega al tercer nivel (un 31.2% en el resto de países), lo que implica que el 95% de los peruanos no está capacitado para reconocer y trabajar con modelos y proporciones matemáticas expresadas en forma numérica o interpretar datos y estadísticas en textos, tablas y gráficos.

-Tecnología, una esperanza-

Un poco mejor parece la estadística respecto a la resolución de problemas en entornos de tecnología, si bien la investigación refleja que casi un 44% de los adultos peruanos ni siquiera pudieron realizar las pruebas por no alcanzar el mínimo conocimiento indispensable para poder desarrollar la misma.

La media de la OCDE en este aspecto es del 16%. De los que sí realizaron la prueba, un 38% quedó en primer nivel o por debajo del mismo, cuando la media de la OCDE es del 43%, lo que sugiere “una relativamente alta competencia entre los adultos familiarizados con las nuevas tecnologías”.

Aquí la diferencia la hacen los más jóvenes, cuyos resultados convergen hacia la media de los países que hicieron el estudio.

“Podemos ver esto de cierta manera esperanzadora. Singapur y Corea estaban mal hace años y ahora son los más formados. Igual también, el resultado aquí no está mal pero son un porcentaje pequeño del mercado laboral”, analizó Encinas-Martín.

-Educación desigual-

Otro problema detectado es la desigualdad en la formación, con resultados que tienen mucha variabilidad entre quienes proceden de una familia con estudios terciarios y quienes no, y también entre las competencias adquiridas en función de los centros de estudio.

“Hay mucha diferencia entre los niveles de competencia que medimos en las universidades. Hay cosas abismales, con títulos que no se corresponden con sus niveles de competencia. Si no hay control de calidad en la educación, puede ocurrir que no están formando”, explicó la investigadora.

Para Encinas-Martin, esta situación requiere un esfuerzo del Estado para impulsar la formación, ya que “si Perú quiere subir como economía, no tiene capital humano para ello”.

“Si no forman capital humano o lo traen de fuera, la economía volverá a caer. Y para tener capital humano necesitan igualdad, porque si no formas a todo el mundo es difícil crecer, porque la falta de habilidades tiran para abajo”, concluyó.

Perú tiene como objetivo ingresar a la OCDE en 2021, año del bicentenario de su independencia, para lo que se comprometió a mejorar sus índices de igualdad, desarrollo y formalidad, cuyos niveles apenas han presentado avances en los últimos años

TAGS RELACIONADOS