Redacción Gestión

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Washington (Reuters).- Después de casi dos años de preparación, y la inician negociaciones para concretar un acuerdo de libre comercio apuntado a generar un nuevo crecimiento económico a partir de la relación comercial y de inversión más grande del mundo.

"Entramos a estas negociaciones con el objetivo de lograr el acuerdo más amplio y exhaustivo que podamos", afirmó el representante comercial de Estados Unidos, Mike Froman.

Pero en los meses posteriores al anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes europeos acerca de la decisión de promover un pacto comercial histórico, las revelaciones sobre la vigilancia del Gobierno de Estados Unidos de registros telefónicos y de internet han sembrado dudas respecto del inicio de las negociaciones.

Acusaciones contra Washington por un presunto espionaje a la Unión Europea (UE) empeoraron el ambiente.

Estados Unidos y la UE ya son entre sí principales socios de comercio e inversión, con relaciones comerciales bilaterales que totalizaron más de US$ 646,000 millones el año pasado.

La denominada Sociedad Transatlántica de Comercio e Inversión sería el acuerdo de libre comercio más grande del mundo: cubriría casi el 50% de la producción económica global, el 30% del comercio internacional y el 20% de la a nivel mundial.

El Centro para la Investigación de Política Económica (CEPR por su sigla en inglés), con sede en Londres, estima que el ambicioso pacto, que elimina tarifas y reduce barreras regulatorias, podría impulsar el de la UE y Estados Unidos en más de US$ 100,000 millones anuales.

Las negociaciones de esta semana, encabezadas por el representante comercial adjunto de Estados Unidos, Dan Mullaney, y su contraparte de la UE, Ignacio García Bercero, serían principalmente organizativas.

Los negociadores se reparten en 15 grupos diferentes para atender temas que van desde el acceso del mercado agrícola al comercio electrónico a las políticas de inversión y competencia.

Uno de los grandes intereses de la UE es obtener exenciones en las exigencias de Estados Unidos para los proyectos de obras públicas, mientras que el país norteamericano pretende que el bloque europeo reduzca las barreras a los cultivos modificados genéticamente.

El ex comisionado de Comercio de la UE Leon Brittan instó a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos en 1995, pero la idea atravesó el crecimiento de China, el término de las negociaciones de comercio mundial y los estragos de la crisis financiera global para empezar a tomar forma.

Ambas partes han sido cautelosas respecto de las negociaciones. Un grupo de trabajo examinó el asunto por más de un año y emitió su recomendación en febrero.

Autoridades estadounidenses, fogueadas por una década de infructuosas negociaciones sobre el comercio mundial en la ronda de Doha, dijeron que querían estar seguras de poder llegar a un acuerdo rápidamente antes de iniciar las charlas con la UE.

Uno de los plazos posibles para las negociaciones es el final del 2014, antes de que expire el mandato del actual gobierno de la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE.

Sin embargo, muchos expertos creen que las discusiones se extenderían al 2015.