Biodiesel.
Biodiesel.

El Gobierno de anunció su "determinación final" de imponer aranceles por competencia desleal a la importación de de Argentina e Indonesia.

El Departamento de Comercio estadounidense ordenó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos aplicar al medidas compensatorias que llegan hasta el 276% en el caso de Indonesia y 86% en el de Argentina.

Estas medidas demuestran el alto nivel de distorsión de los precios del biodiesel indonesio y argentino, que en el caso del primero pueden llegar a representar un tercio del precio real. Con ellas, EEUU reconoce que el ingreso de biodiesel de estos países ha dañado su industria.

La producción de biodiesel está subsidiada en los principales países productores. En tanto, los productores de Indonesia, Malasia, Estados Unidos y Argentina vienen siendo sancionados con medidas que buscan reducir las distorsiones que generan los subsidios para crear condiciones similares a todos los competidores.

No compran a Perú
En el 2003 se promulgó la Ley de Promoción de los Biocombustibles, que crea un mercado para los cultivos alternativos a la hoja de coca. Para ello, se dispuso la mezcla obligatoria de diésel con 5% de biodiesel a partir del 2011.

Las refinerías del Perú compran al año aproximadamente 250 mil toneladas de biodiesel, lo que representa US$ 200 millones anuales. Refinerías como Petroperú han comprado biodiesel a productores de Estados Unidos, Argentina y ahora a Indonesia.

De hecho, los países productores como Argentina y Colombia, que tienen obligación de mezcla de diésel con biodiesel, compran íntegramente su producción nacional. Según Renzo Balarezo, gerente general del Grupo Palmas, empresa peruana productora de biodiesel, el Perú es el único país del mundo en donde existe obligación de mezcla que es 100% aprovechada sólo por los productores de Estados Unidos, Argentina, y recientemente Indonesia.

“Es increíble que el Estado de un lado promueva la industria nacional e incentive a miles productores a dejar los cultivos ilegales ofreciéndoles un mercado alternativo, y del otro permita el ingreso de biodiesel a precios artificialmente bajos gracias a los subsidios y al dumping; esta situación perjudica a miles de agricultores que hoy no tienen dónde colocar su producción”.

Cabe resaltar que la agroindustria de la palma aceitera es una de las principales actividades productivas del oriente del país, por ejemplo representa el 4% del PBI de San Martín y ha permitido pacificar zonas como el Alto Huallaga.

El biodiesel de palma es uno de los más vendidos en el mundo y en el Perú hay un gran potencial en el sector, que podría aprovecharse si se establecen mecanismos para que los productores nacionales e internacionales compitan en igualdad de condiciones y no se permita el ingreso de biodiesel con precios dumping y subsidiados.