Editorial: La salud importa

MODERNIZACIÓN. Las facultades legislativas otorgadas por el Congreso también están siendo utilizadas por el Ejecutivo para implantar cambios en uno de los sectores más importantes para la población: la salud. En materia de salud pública, tal como ha ocurrido en Educación, los esfuerzos han estado puestos en infraestructura y personal, sin embargo, ahora el Gobierno busca modernizar los servicios.

El Minsa tiene como una de sus metas avanzar en el registro nacional de historias clínicas electrónicas, cuyo primer paso ya se dio con los recién nacidos y seguirá ampliándose primero a madres gestantes y luego progresivamente incorporará a otros sectores. La idea final es que las historias ya no sean documentos físicos, sino digitales, y que cada persona pueda tener acceso a su historia, la cual estará registrada bajo su número de DNI.

Se trata de un gran esfuerzo que, de llegarse a concretar, permitiría que en cualquier parte del país y en cualquier centro de atención los médicos puedan acceder a la historia del paciente de ser necesario, algo imposible de lograr hoy en día.

También se han dictado normas para fortalecer la Superintendencia Nacional de Salud, garantizar la óptima administración de los recursos y regular la telesalud, una medida, esta última, que permitirá contactar al personal de salud que se encuentre en lugares remotos con médicos especialistas en otros hospitales, asimismo podrán hacer consultas, o realizar capacitaciones y supervisar de manera remota, por lo que se conseguirá mejorar las capacidades del sector Salud.

Sin duda, el mecanismo de telesalud es una herramienta positiva ante la falta de profesionales en las zonas más alejadas del país y las dificultades de traslado, sin embargo, muchas de estas zonas tampoco cuentan con servicios de telefonía o Internet, por lo que lograr la aplicación del sistema a nivel nacional requerirá del esfuerzo coordinado de varios ministerios.

Estos primeros pasos son alentadores, pero se requiere el presupuesto necesario para cubrir las necesidades en infraestructura, recursos humanos, medicamentos e insumos. Además, es necesario acabar con las salas de emergencia sobresaturadas, las largas listas de espera para operaciones y el mal funcionamiento del SIS, todas aún tareas pendientes.