CONFLICTOS SOCIALES. El gobierno de terminó con 211 actualmente existen 207 . Para enfrentar este desafío el Ejecutivo nombró a Rolando Luque como jefe de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad. Se trata de una persona con experiencia, pues trabajó en similar área en la . Su prueba de fuego ha sido la mesa de diálogo realizada en Saramurillo donde se ha establecido una mesa de diálogo con las comunidades nativas. Un punto a su favor ha sido la tregua establecida, mediante la cual se ha levantado el bloqueo al tránsito por el río Marañón.

Esta negociación será muy importante, no solo por sí misma, sino también porque mostrará al país que tanto el gobierno puede arribar a soluciones en los conflictos pendientes (146 conflictos activos). Luque tiene la intención de convertirse en un puente que ayude a la población a la solución de sus problemas, manteniendo el diálogo y generando confianza. Además, busca atender los requerimientos en su etapa inicial para evitar que se radicalicen las posiciones y que el conflicto dé paso a la violencia.

Las intenciones del nuevo funcionario son loables. Sin embargo, la experiencia hasta el momento ha demostrado que las poblaciones que reclaman usan medidas de fuerza —muchas veces ilegales— porque así las atienden más rápido, además saben que, finalmente, no serán sancionadas, ya sea porque se realiza un pedido expreso como parte de los acuerdos firmados, porque las denuncias nunca son planteadas, o no hay interés por lograr penas efectivas.

Siendo la primera mesa de diálogo en la que participa como representante de la PCM, Luque deberá andar con pies de plomo si quiere que los objetivos planteados no se queden en el papel.

En esa línea será importante que los acuerdos planteados se cumplan y para conseguirlo requerirá la colaboración de todas las instancias del Estado. Tendrá que tener la capacidad de poner en evidencia qué o cuáles entidades demoran el trabajo y conseguir el respaldo suficiente del premier para que su voz sea escuchada.

Los últimos tres gobiernos se han manejado ante los confl ictos sociales como meros bomberos. Le toca al gobierno de demostrar que se pueden conseguir resultados de otra manera.