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SINCERÁNDONOS. Durante su presentación en el Congreso para sustentar el presupuesto del 2014, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, admitió por fin –después de nuestros reiterados pedidos ("Sincerando las cifras" – Gestión 06.11.13)- que la economía ya no crecería a 5.7%, como se había previsto en el Marco Macroeconómico Multianual, sino a una tasa "un poco por encima del 5%". La semana pasada, por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su proyección para el Perú de 5.4% a 5% para este 2013. Y hace tres semanas, el gerente de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR) anunció que el PBI crecería a tasas parecidas a las proyectadas por el sector privado (5.2%-5.3%), según su última encuesta, menos del 5.6% proyectado por dicha institución.
Ya debe estar bastante claro ahora con todas las instituciones alineadas, a dónde debemos apuntar el próximo año. Como hemos dicho con anterioridad, crecer alrededor del 5% no es malo per se, sobre todo dado el contexto internacional. Tanto América Latina como el mundo crecerán por debajo del 3% este año, por ejemplo. Sin embargo, los datos acerca de nuestro crecimiento tampoco son una excelente noticia. Principalmente, porque podemos crecer a tasas superiores.
Ahí es donde tenemos que concentrar nuestros esfuerzos con miras al 2014: acercarnos más a nuestro PBI potencial. La confianza, tanto de los consumidores como de los inversionistas, ha comenzado a recuperarse en el último trimestre del año. Según el Sr. Castilla la recuperación de la confianza se traslada a la inversión al menos con un desfase de al menos un par de trimestres. El mundo desarrollado también espera ver mayor actividad conforme los países se alejan de la crisis, lo cual fortalecería a nuestros socios comerciales más importantes. Además la entrada en producción de nuevos grandes proyectos mineros como Toromocho –que, vale aclarar, recién comenzarían a tener un efecto significativo a partir del segundo semestre- ayudaría a revertir el déficit de la balanza comercial que registraremos a fin de este año.
Lo importante, de ahora en adelante, es que el Gobierno se comprometa a no cometer los mismos errores que ha cometido este año golpeando la confianza de sus ciudadanos.