Redacción Gestión

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El proyectó que la actividad económica peruana avanzará 2.6% en el 2014, y registrará un rebote hasta 4.8% en el 2015 gracias a una mayor producción minera y el inicio de proyectos de que se han venido concesionando.

Entre estos proyectos está la Línea 2 del Metro de Lima, y la remodelación de la refinería de Talara, de la cual el Estado se encargará directamente.

Indicó que algunos primeros indicadores para el cuarto trimestre sugieren que el desempeño de la economía será algo mejor, luego de un tercer trimestre en el que los motores que impulsarían el inicio de la recuperación no dieron el soporte que se adelantaba, en concreto, una mayor producción minera y un mayor gasto público.

"Nuestro escenario base incorpora así una aceleración en los últimos meses del año, la que está condicionada a que el impulso fiscal finalmente se ejecute, a que haya cierta mejora en la producción de cobre, a que el ajuste de inventarios se haya dado principalmente en el tercer trimestre y que su incidencia negativa en el cuarto sea moderada, y a que no se observe un deterioro adicional de la confianza empresarial", dijo.

Falta de reformasExplicó que la fuerte desaceleración del PBI en el 2014 es el reflejo de un conjunto de elementos. Estructuralmente, en los últimos años no se realizaron mayores reformas, lo que debilitó el avance de la productividad y la competitividad, y con ello el crecimiento potencial del producto.

La reversión de las favorables condiciones externas también ha contribuido en el menor crecimiento del PBI. La corrección a la baja en los precios de los metales y el encarecimiento del financiamiento externo han incidido, por ejemplo, en la fuerte ralentización de la inversión minera, que representa algo menos del 25% del total de la inversión privada.

Además, elementos coyunturales como los problemas de oferta en dos de los yacimientos cupríferos más grandes del país y la contracción de la inversión pública de los gobiernos subnacionales intensificaron la desaceleración. Finalmente, ha habido una moderación cíclica del gasto privado en inversión y consumo.