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Perú ha colocado sus expectativas de recuperación económica en el alza del precio internacional del cobre, así como en la agroexportación, la única actividad económica que creció en el 2020, para alcanzar un crecimiento proyectado de 9% al final del año, estimó el BCP.
El panorama mundial ha mejorado para la economía de Perú, pues “el precio del cobre está en máximos de casi 10 años”, para uno de sus principales productos de exportación, lo cual representa “vientos a favor que nos van a ayudar”, opinó el gerente de Estudios Económicos del BCP, Carlos Prieto.
El experto indicó que mantienen la proyección de crecimiento de 9% para el 2021 y de 3% para los próximos años, “pero es engañoso, si es que hay nuevas medidas restrictivas”, como la que aplicó el Gobierno peruano en febrero último con un confinamiento que duró sus 28 días en Lima y una decena de regiones del país.
Primer trimestre negativo
La cuarentena de febrero puede generar a la postre una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del primer trimestre de 1.5% con cierto riesgo a la baja, precisó.
El primer confinamiento por la pandemia aplicado por el Gobierno, entre marzo y mayo del año pasado, provocó un desplome de 40% en abril del 2020, y una caída anual de 11% en el año pasado.
Prieto afirmó que hay expectativa de recuperación de la economía mundial y los principales socios comerciales del país (Estados Unidos y China) por el avance de la vacunación en esas naciones.
Los “comodities están en muy buenos niveles, Perú es un exportador de recursos naturales, y con el precio del cobre en máximos de los últimos 10 años (US$ 4,17 por libra)”, precisó Prieto durante la presentación remota del Reporte Trimestral de Estudios Económicos del BCP.
Cobre impulsa producción
Con ese incremento de precios, la producción cobre puede subir 30% y esa mayor producción hace prever que el superávit comercial crezca igualmente, indicó.
En ese sentido, el reporte del BCP planteó ingresos por US$ 29,000 millones por las exportaciones mineras y US$ 7,200 millones por las agroexportaciones en el 2021.
Sin embargo, el analista anotó que “ni el precio del cobre en máximos, ni los estímulos económicos del Banco Central de Reserva (BCR) o el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) van a resolver una crisis sanitaria, sólo la pueden mitigar”.
Prieto afirmó que el cuarto trimestre del 2021 se parecerá mucho al del 2020 porque la mayoría de mercados todavía serán más pequeños que en el 2019 y el mercado laboral seguirá muy golpeado y más informal.
Las restricciones por el COVID-19 han provocado una caída de 31% del empleo adecuado en el cuarto trimestre del 2020, un incremento de 22% del subempleo y un descenso de 6.2% del empleo formal en el 2020.
Los principales sectores ganadores en la reactivación de los próximos meses del año serán también las obras de infraestructura por la reconstrucción en el norte del país y un nuevo dinamismo en el mercado inmobiliario debido al ahorro alcanzado por algunos sectores sociales.
Las exportaciones mineras, medidas en dinero, así como las agroexportaciones van a seguir avanzando, y, de forma similar, las tendencias de mejoramiento del hogar para el teletrabajo y el estudio a distancia se mantendrán igualmente, afirmó Prieto.