Redacción Gestión

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Berlín (Reuters).- El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, realizó una vigorosa defensa del plan de compra de bonos soberanos de la entidad y dijo que ahora es el turno de los gobiernos de complementar esas medidas con acciones políticas decisivas.

En declaraciones en el marco de una conferencia de la Federación Alemana de Industria (BDI) en Berlín, describió el plan del BCE de comprar bonos soberanos de miembros de la zona euro atribulados como un "puente" en vez de una solución a la crisis de deuda del bloque, que ya lleva tres años.

Draghi también le advirtió a los líderes de la zona euro que no caigan en la complacencia y afirmó que deben aprovechar la mejoría de la confianza generada por el BCE para avanzar con reformas y una mayor integración.

"La actual mejora en la confianza no significa que todo esté resuelto", dijo Draghi en su primer gran discurso en Alemania desde que su plan, anunciado semanas atrás, provocó una serie de críticas en el país.

"Las acciones del BCE sólo pueden servir de puente para el futuro. El proyecto tiene que ser completado mediante acciones decisivas por parte de los gobiernos, tanto individual como colectivamente", añadió.

El presidente del BCE dijo que el estaba mejorando la confianza en los mercados financieros y que esperaba que la economía de la zona euro vuelva a la senda del crecimiento el próximo año.

El influyente Bundesbank alemán se opuso al plan de compra de bonos de Draghi y el jefe del banco central germano, Jens Weidmann, ha sugerido que las medidas de Draghi representan una violación del mandato del BCE para asegurar la estabilidad de precios.

El jefe del BCE dijo que siente un "enorme respeto" por el Bundesbank y dejó claro que él y sus colegas en el consejo gobernante del BCE comparten muchas de sus preocupaciones. En lo que difieren, sostuvo, fue en cómo responder. "En las circunstancias actuales, el mayor riesgo a la estabilidad no es la acción, sino la inacción, es por eso que el BCE ha actuado", opinó el italiano.

Draghi rechazó la tesitura de de que el programa de compra de bonos equivale a financiar gobiernos y agregó que la zona euro ha experimentado una "fragmentación muy severa" en los últimos meses, caracterizada por costos del crédito divergentes que reflejan temores "infundados" de un quiebre de la zona euro.

"Por lo tanto, el consejo de Gobierno del BCE enfrentó una elección: aceptar esta situación y permitir que la singularidad de su política monetaria fuera minada; o adoptar acciones dentro de su mandato para restaurar la transmisión normal de la política monetaria en todas las partes de la zona euro. Optamos por lo segundo", sostuvo Draghi.