La pequeña agricultura fue la principal beneficiada. (Foto: Andina)
La pequeña agricultura fue la principal beneficiada. (Foto: Andina)

A pesar de que Perú ha logrado un crecimiento vertiginoso con la agroexportación durante los últimos años, la productividad en la pequeña y mediana agricultura es una de las más bajas en la región.

Según cifras de la FAO, Perú tiene uno de los rendimientos por hectárea más elevados del mundo en cultivos intensivos, como el caso de la uva, con 24.7 toneladas por hectárea. Sin embargo, según la propia FAO, la realidad es contraria en los cultivos extensivos, donde la productividad de la pequeña y mediana agricultura es de las más bajas de la región.

Así, la producción promedio de papa no supera las 15 toneladas por hectárea, mientras que países como Chile superan las 21 toneladas y Holanda alcanza hasta las 50 toneladas en este cultivo.

Paulo Yvan, Director Regional de , indica que más del 55% de agricultores no aplica ningún timpo de fertilizantes por desconocimiento, falta de acceso o por tradición. Por lo tanto, desistir en la aplicación de fertilizantes es una mala práctica agrícola que trae consecuencias severas.

“No solo (los agricultores) empobrecen la calidad de sus cultivos y producen en cantidades insuficientes para generar rentabilidad, sino que también no le devuelven al suelo los nutrientes que fueron absorbidos por las plantas. Estamos frente un escenario insostenible cuando deberíamos producir más en menos espacio. Esto lo puede garantizar un adecuado manejo del cultivo con un programa de nutrición balanceado y dosificado”, sostuvo.

reveló que durante el 2018 realizó 58 ensayos demostrativos en diferentes zonas agrícolas del país para los cultivos de arroz, maíz, papa y café, con el objetivo de probar un incremento de la productividad con el uso de fertilizantes. Estos fueron los resultados obtenidos.

Fuente: Yara
Fuente: Yara