La demanda interna tendrá durante el cuarto trimestre del 2016 una expansión de 1.2%, similar a la registrada en el tercer trimestre, proyectó el banco Scotiabank.

"Sin embargo, la demanda interna, sin considerar inventarios, mostraría un estancamiento y no descartamos una evolución negativa dependiendo de la magnitud del ajuste fiscal", señaló el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano.

Respecto a esto último, la voluntad política del gobierno de cumplir con la meta de déficit fiscal (3% del PBI) al cierre del 2016, ha originado un severo recorte de la inversión pública cayó 32.6% en octubre y una reducción en los gastos en bienes y servicios.

La demanda interna creció 1.2% durante el tercer trimestre del 2016 mostrando una ligera recuperación respecto del 0.3% del segundo trimestre del año, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).

[Etiqueta]

Sin embargo, esta relativa mejora se dio por una acumulación de inventarios. Así, la demanda interna sin considerar inventarios, creció 0.8% en el tercer trimestre, por debajo del 2% del segundo trimestre y su nivel más bajo de los últimos siete años.

En lo que se refiere al gasto privado, el banco prevé que continúe la evolución negativa de la inversión privada durante el cuarto trimestre, en un contexto de precios históricamente bajos de los metales.

En ese sentido, será necesario esperar para determinar si el reciente rally observado en los metales industriales -cobre, zinc, plomo es un punto de inflexión en los fundamentos de la demanda o si solo son movimientos especulativos, comentó en el Reporte Semanal del banco.

No obstante, durante el tercer trimestre luego del cambio de gobierno se ha observado un repunte importante de la confianza empresarial.

[Etiqueta]

La evidencia empírica sugiere que la confianza empresarial antecede en dos trimestres a la evolución de la inversión privada, por lo que una recuperación de la esta última podría iniciarse a partir del segundo trimestre del 2017.

Un factor importante para que se concrete este escenario será avanzar en el proceso de destrabe de la inversión en infraestructura, que sería uno de los motores del crecimiento de la inversión privada durante el 2017, indicó.

La evolución de la demanda interna en el tercer trimestre del presente año contrastó con un robusto crecimiento de 4.4% del Producto Bruto Interno (PBI).

Esta significativa diferencia se debió a que el crecimiento de la actividad económica estuvo sustentado en el aumento de 11% del volumen exportado en especial cobre antes que en la expansión de la demanda interna.

[Etiqueta]

Inversión privadaLa (-8.6%) fue la variable más afectada, registrando su mayor retroceso trimestral desde la crisis financiera internacional del 2009 Esta variable se encamina a cerrar el 2016 con su tercer año consecutivo de caída.

Ello en un contexto de menores precios de commodities lo que afectó la inversión minera (-48%), de mayor cautela de los inversionistas durante el primer semestre debido al ciclo electoral y de una capacidad ociosa aún importante en la industria.

De otro lado, la inversión no minera (-1.7%) cayó luego de tres trimestres consecutivos de recuperación (ver gráfico).

A nivel desagregado, destacó la inversión en infraestructura supervisada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), que creció 16%, aunque este resultado fue menor al estimado del Scotiabank, en particular por el menor ritmo de ejecución de la Línea 2 del Metro de Lima.

Asimismo, la inversión en el Gasoducto Sur Peruano se encuentra paralizada desde marzo a la espera del cierre financiero del proyecto.