La demanda de enlatados de atún registró un incremento en las últimas semanas a raíz de la cuarentena decretada por el Ejecutivo para evitar la propagación del Covid-19. Alfonso Miranda, presidente de la Cámara Peruana del Atún, señala que la información preliminar apunta a un incremento de 20% por parte de la demanda.
En tanto, explica que las plantas industriales de enlatados cuentan con stock de materia prima para continuar en la provisión de alimentos a las familias peruanas. Según señala Miranda, las operaciones continúan, aunque a una menor escala para evitar el contagio masivo entre los trabajadores.
“Hay que resaltar y reconocer el trabajo realizado por los pescadores que son los que hacen posible que esto se mantenga. Se puede apreciar en los supermercados y en los mercados que están demandando sostenidamente latas de atún. Podríamos estar hablando de que la demanda ha crecido alrededor del 20% de lo habitual, a pesar de que son cifras preliminares”, señaló Alfonso Miranda, presidente de la Cámara Peruana de Atún, a Gestión.pe.
El representante gremial explicó que actualmente las plantas industriales se siguen abasteciendo de los pescadores locales. Sin embargo, señaló que el abastecimiento proveniente de los pescadores extranjeros, que representan un 60% del abastecimiento, no pueden ingresar al país debido a que si lo hicieran, las normas actuales los obligan a seguir una cuarentena por 15 días.
“Estamos tratando de abastecernos de los barcos nacionales y estamos comprando por contenedores del mercado internacional. Sin embargo, las importaciones no son de gran volumen, porque las plantas están abastecidas de materia prima desde antes que se inicie esta paralización. Se tiene stock en los frigoríficos para abastecerse, lo que permite mayores volúmenes y producción a escala”, manifestó Miranda.
El presidente del sector atunero recalcó que no existe desabastecimiento, sin embargo que la situación de emergencia está obligando a que las plantas tengan menos capacidad de producción, y a su vez las restricciones de tránsito también complican la producción. Por lo tanto, aunque la demanda incrementa, esto no significaría operar en positivo.
“La demanda ha aumentado pero cada unidad de producción ha perdido rentabilidad. Lo importante ahora es abastecer al mercado y ya nos sentaremos a ver el impacto económico. No hay nada que inventar ni esconder. En este momento, no se están produciendo utilidades, pero lo importante es no dejar de trabajar porque la provisión de alimentos no puede detenerse. A pesar de eso, el sector sigue operando, generando alimentos para las familias peruanas”, finalizó Alfonso Miranda, presidente de la Cámara Peruana de Atún.